Sin duda fue un día histórico en los anales de la entidad veracruzana ni la lluvia, el frío y la neblina impidieron que como nunca, hoy se haya registrado un movimiento social de dimensiones jamás esperadas, todos iban por voluntad propia, nadie coaccionado, hoy la comunidad universitaria mostró que
Todos Somos UV, estudiantes, trabajadores, académicos, funcionarios entre otros, han abandonado la comodidad de las aulas y sus centros de trabajo para poner de manifiesto su inconformidad por el regateo del subsidio y pagos no devengados por las autoridades estatales a la Universidad Veracruzana.
Los universitarios han tomada las calles como forma de presión a sus demandas, mediante un contingente encabezado por la rectora de la Casa de Estudios la Sara Ladrón de Guevara; el Dr. Octavio Ochoa Contreras, secretario de la Rectoría; la secretaria Académica Leticia Rodríguez Audirac; así como la secretaria de Finanzas, C.P., Clementina Guerrero, entre otros funcionarios, tenía que ser de esta manera dada la actitud por parte del Gobierno estatal de llegar a un acuerdo afín a los requerimientos de la entidad universitaria, Institución que año con año tiene una demanda de más o menos 38 a 40 mil aspirantes en el nivel de licenciatura y que dada la infraestructura física y la estrechez financiera sólo aceptó en el presente ciclo escolar el 41% de los solicitantes, dejando al resto sin un lugar en sus aulas, atienda a una población estudiantil de aproximadamente de 79 179 alumnos, con el 70% de sus licenciaturas reconocidas por su calidad dado que se ubican en el Nivel 1 de Los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, con 80 posgrados inscritos en el Programa Nacional de Calidad y 19 programas de médicos residentes que suman 972 alumnos, entre otras actividades propias de una institución educativa.
Por otra parte no se debe perder la perspectiva que la Educación en México es un derecho consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sólo que en la actualidad ha dado el manejo inadecuado de los recursos públicos del Estado, es que se dan focos de tensión política y social que amenazan entre otros rublos al educativo, resulta preocupante el impacto que esta situación puede representar para miles de jóvenes, ya que la educación debería ser su espacio de existencia social y la vía natural para obtener mejores oportunidades de desarrollo tanto personal como profesional y una ruta para acceder a mejores perspectivas de movilidad social.
Así, ante la negación sistemática de los requerimientos a las instituciones educativas, se restringe el futuro para miles de jóvenes, que hoy también salen a la calle manifestando su inconformidad ante los embates que sufre la educación pública, que tiene como consecuencia que año con año sean miles de ellos rechazados.
Así, dadas las circunstancias, es que la Comunidad Universitaria se manifiesta y dentro de su complejidad asume su responsabilidad social, muestra que está consciente de los embates que sufre su Alma Mater, porque no es posible que la parte más dinámica y pensante de la sociedad quede callada ante una realidad que amenaza con asfixiar no sólo a la Universidad, sino a su entorno mismo, cierto es, que hoy tal parece que se hace necesario que se marche, que se manifiesten las inconformidades a través de las calles para que sus demandas sean atendidas, la sinrazón impera. Frente a palacio de gobierno la Rectora, habló y habló fuerte, “nos deben y nos pagarán”, nos deben a los desaparecidos, nos deben la seguridad de los jóvenes, entre otros reclamos que se suman a lo adeudado por Gobierno del Estado, la Junta de Gobierno hizo lo propio, solicitando el apoyo a la causa universitaria. Coincidiendo en que la educación pública es el gran motor que requiere toda sociedad para avanzar hacia un futuro más propio y más justo, por ello, se hace necesario pensar en el futuro para fortalecer las necesidades de las universidades públicas que son las que cuentan con la mayor infraestructura y la planta académica más completa y que sin duda llevan el peso de la educación pública en nuestro país.
Por supuesto que no sólo es el dar más recursos es importante que la misma comunidad exija transparencia, evaluación de objetivos y rendición de cuentas, pero hoy el presupuesto y las deudas no saldadas son una prioridad, tiene que ser una demanda irrenunciable de no ser así los problemas sociales se agudizaran, el gobierno debe ver a la educación como una inversión a largo plazo no como gasto.