A nueve meses de concluidos los trabajos de restauración de 100 hectáreas de manglares en la laguna de Tampamachoco, los resultados se verán en dos años, explicó el biólogo Mauricio Hernández Sánchez, asesor técnico del proyecto.
En entrevista, recordó que en marzo de 2019 iniciaron las actividades de restauración en un manglar afectado en la parte este de la laguna, labor que concluyó a principios de diciembre, con participación de pobladores de San Antonio y Barra de Galindo,
La propuesta fue de la Comisión Nacional Forestal
y llevada a cabo por el del Instituto de Ecología de Xalapa, para construir 3 kilómetros de canales, de 80 centímetros de profundidad y 3 metros de ancho, donde se crearon 760 montículos para la repoblación de mangle.
“Es un proceso lento, a largo plazo y posiblemente en dos años se note el cambio radicalmente de ese paisaje desolado que había, con cero cobertura vegetal, a tener arbustos de 40 a 50 centímetros”, recalcó.
Hernández Sánchez expuso que esta zona se encontraba degradada por cambios naturales en la topografía, que alteró el régimen de mareas.
“El agua de la marea no llegaba y no salía tan rápido y, en época de estiaje había inundación cero, cuando el mangle siempre debe estar inundado, y en esta parte muerta había una especie de cuenco, que no dejaba salir el agua y el volumen de agua salada era mucho, y entonces, cuando se evaporaba llegaba el momento en el que se hipersalinizaba el suelo y el agua, además de otros procesos químicos que fueron degradando el suelo y fueron, por así decirlo, matando el manglar”, detalló.