Torre Pediátrica de Veracruz presume extirpación de tumores en bebé y niño

El equipo médico del Hospital Infantil de Veracruz realizó la cirugía para extirpar dos tumores en pacientes de pediatría de 10 meses de edad y 4 años, se trata de casos poco comunes debido al tamaño y complejidad de éstos.

El pediatra, Guillermo Martínez Oropeza, indicó que las niñas son originarias de Veracruz y Medellín de Bravo y para la intervención se requirió adquirir equipo especializado con los que no contaba el nosocomio pero que se abasteció con oportunidad.

En uno de los casos, el tumor era más grande que el hígado de la pequeña paciente y el otro estaba en condición muy compleja que comprometía la vida de la menor por su ubicación cercana con arterias pero ambas se encuentran fuera de peligro.



“Estamos hablando que estos tumores que operamos son tumores que sobrepasan la línea media que están, por ejemplo, uno era grado 3. Estaba pegado al diafragma y pegado a la vejiga, un tumor que prácticamente tenía la extensión del cuerpo de la niña. Estamos hablando que son tumores fuera de lo convencional y el otro tumor era uno que abrazaba la vena cava y la arteria aorta. Los vasos que salen directamente del corazón estaban atrapados por el tumor”, explicó.

Para el director del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, Hugo Enrique Reyes, estas intervenciones sientan un precedente en Veracruz, porque se logró realizar los procedimientos con éxito y total recuperación de las menores.

Los médicos trabajaron de manera conjunta entre cirujanos pediatras, oncólogos, anestesiólogos y equipo de enfermería para que las pequeñas lograran superar la intervención que duraron alrededor de cinco horas cada una.



“Operamos a la primera niña que tenía un tumor gigante que involucró a los grandes vasos que dañen directo del corazón dentro del tumor, logramos separar el tumor de estos grandes vasos, logramos quitar el tumor. Logramos hacer un diagnóstico prácticamente inmediato gracias al apoyo de patología. La operamos el jueves y la dimos de alta el lunes”, agregó Martínez Oropeza.

En uno de estos casos, el tumor resultó maligno, pero con el avance de la cirugía de éxito se podrá dar tratamiento.

“Es una niña con un tumor renal. Desgraciadamente ese tumor sí es cáncer. Desgraciadamente el pronóstico ya no depende de la cirugía sino de la misma paciente. Se dejaron grapas de titanio que dio el hospital. Se dejaron en el lecho quirúrgico para que la niña vaya a Ciudad de México a recibir radioterapia cuanto antes. Recibir radioterapia y quimioterapia más la cirugía va a elevar las expectativas de vida de la niña”.



Este tipo de casos eran regularmente canalizados a hospitales en la Ciudad de México, lo cual implicaba tiempo valioso para los pacientes.