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Sección: Estado de Veracruz

Trabajar a temprana edad genera consecuencias en la salud, advierte especialista

Los menores que comienzan a laborar jóvenes, pueden tener problemas de tipo biopsicosocial y son más susceptibles a enfermedades

Edgar Miguel Eslava M?xico, D.F. 29/04/2011

alcalorpolitico.com

El investigador Víctor Inzúa Canales alertó sobre las consecuencias de la incorporación al ámbito laboral en edades tempranas que se puede reflejar en los estados de salud y de desarrollo biopsicosocial.

En el marco del Día del Niño, que se celebra este 30 de abril, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer resultados de su proyecto “Exploración Ergonómica en los Niños Trabajadores de Calle: Ciudad de México”.

En el estudio, el especialista realizó un análisis antropométrico (peso, estatura y edad) comparado con tablas de niños promedio, con lo que se comprobó que una constante entre los que trabajan y los que no, es la obesidad.

De acuerdo con el estudio, la mayoría de los niños que laboran basan su dieta en pan, café, tacos y garnachas; el resto debe su sobrepeso a las golosinas. Ambos grupos consumen grandes cantidades de refresco, “y en eso no hay mucha diferencia; sin embargo, en la estatura y peso, sí”, expuso.

Hay menores, trabajadores, que miden hasta 10 centímetros menos que uno que no labora, y en la comparación antropométrica, que incluye cálculos de masa corporal entre la población de una secundaria particular y una muestra de 25 niños con empleo, el 56 por ciento de los estudiantes está fuera del rango óptimo de salud.

Los niños trabajadores de la calle enfrentan una variedad de riesgos según su ocupación, que van desde calambres, contusiones, golpes y torceduras, hasta el desgarre de algún músculo, advirtió.

Asimismo -añadió- son más susceptibles a enfermedades, deformaciones óseas, detención del crecimiento, mutilaciones y accidentes. Circunstancias muchas veces relacionadas con deficiencia alimentaria, condiciones de trabajo deplorables, cambios bruscos de temperatura, posturas incómodas y horarios laborales prolongados.

“A lo largo del estudio, que duró un año, tuve un acercamiento con 25 niños trabajadores, de entre ocho y diecisiete años, de algunas calles del Centro Histórico del DF, en su mayoría limpiaparabrisas, malabaristas, carretilleros, equilibristas y vendedores ambulantes”, comentó.

El problema -dijo- es que no existen estudios sobre qué tanto perjudica un mal movimiento, postura o alimentación.

“Ante esta situación, comprobé que los infantes arriesgan su salud por posturas incorrectas, movimientos incómodos y mala nutrición. En el enfoque teórico se retomó la antropometría para dimensionar los problemas”, acotó.

El objetivo del proyecto fue estudiar las condiciones laborales ergonómicas y nutricionales de los niños trabajadores de la calle en los servicios marginales y de comercio informal.

Por ello, el catedrático de la UNAM propuso crear estudios de ergonomía y salud corporal en los niños trabajadores, para reducir la fatiga y lesiones que afectan la integridad física y psicológica, así como instrumentar un programa de salud ocupacional que vigile las condiciones de salud y laborales.