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Sección: Estado de Veracruz

Trabajar en el panteón: otra tradición; Don Cirilo narra su experiencia como chapeador

Aún recuerda su primer día de trabajo en el cementerio, fue el mismo día cuando murió Pedro Infante

?ngel Camarillo Xalapa, Ver. 31/10/2015

alcalorpolitico.com


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Aún recuerda su primer día de trabajo en el cementerio, fue el mismo día cuando murió Pedro Infante

Como cada Todos Santos, don Cirilo Hernández acude puntual al panteón Palo Verde con su azadón, su machete y sus años de experiencia en la espalda. Oculta sus canas bajo un roído sombrero, pero aún recuerda su primer día de trabajo en el cementerio: en el mismo día cuando murió Pedro Infante.

En entrevista, don Cirilo prefiere no revelar su edad, pero sí adelanta sus tarifas: cuarenta pesos por limpiar las tumbas de maleza, cuanto mucho.



Como él, una veintena de personas ofrece la labor de "chapear" los sepulcros; los más jóvenes piden sesenta pesos por los trabajos más duros, en un día, cuando trabajar al lado de los muertos es una oportunidad al año para mejorar los ingresos.

La afluencia en este día 31 comienza un poco aletargada; poco favorable para los trabajadores en el cementerio de Palo Verde, como don Cirilo, quien desde el 15 de abril de 1957 acude a la necrópolis, primero como albañil en sus años mozos, contratado para construir las lápidas. Pero, un año atrás, cuando sus manos perdieron fuerza para levantar el marro, se dedicó a chapear las tumbas.

“¿Cuánto cobro?, depende, de una repleta de maleza, 40 pesos”, explicó.



En cambio, los más jóvenes, como Daniel, piden 20 pesos como mínimo por un trabajo leve, incluso 40 cuando la hierba atiborra la tumba, pero para él es algo eventual.

“A veces es un volado, a veces te va bien, a veces te va mal”, añadió.