Transportistas, entre abusos y corrupción de Guardia Nacional, grúas y fiscalías

La Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) advirtió que la crisis de inseguridad, extorsión y abuso institucional que vive el gremio ha llegado a un punto límite. El dirigente de la organización, David Estévez Gamboa, se reunió recientemente con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para plantearle la problemática que enfrentan y solicitar una respuesta efectiva ante los múltiples frentes de violencia que padecen a diario los operadores en carretera.

Durante el encuentro, Estévez Gamboa expuso una amplia temática que incluye inseguridad vial, omisiones por parte de fiscalías estatales, cobros abusivos de grúas, desapariciones de conductores y un patrón constante de abuso de autoridad por parte de cuerpos de seguridad, incluyendo a la Guardia Nacional y policías municipales. “No pedimos privilegios, pedimos protección. Los transportistas salen todos los días a mover al país, pero lo hacen en condiciones cada vez más peligrosas, sin que exista una respuesta real por parte del Estado”, enfatizó el líder de la ANTAC.

De acuerdo con el dirigente, los transportistas no sólo sufren asaltos y robos violentos en carretera —que en muchos casos derivan en pérdidas millonarias y afectaciones a cadenas de suministro—, sino que además enfrentan obstáculos legales cuando intentan denunciar los hechos. “Hay compañeros que han sido víctimas de robo o desaparición de unidades, y las carpetas de investigación se quedan archivadas o simplemente se ignoran. Las fiscalías no dan respuesta ni garantizan justicia”, señaló.



La ANTAC también denunció que existen prácticas irregulares por parte de empresas de grúas, que operan en presunta complicidad con autoridades locales para remitir vehículos a corralones sin causa fundada, y luego aplicar cobros exorbitantes que agravan aún más la situación financiera de los afectados. “No se trata sólo del crimen organizado. Hay corrupción en instituciones que deberían protegernos. Necesitamos una limpieza profunda y un nuevo marco legal que responda a esta realidad”, sostuvo Estévez.

A lo anterior, detalló, se suman desapariciones forzadas de operadores, cuyos casos quedan sin seguimiento ni atención mediática ni oficial. “Es algo que nos rompe. Hay familias que no saben nada de sus seres queridos desde hace meses, y las autoridades han sido omisas”, lamentó. Como parte de la reunión, el presidente de la ANTAC solicitó a la secretaria de Gobernación abrir una segunda mesa de trabajo para presentar un proyecto formal orientado a reducir la inseguridad en las carreteras, con la participación activa del sector transportista.