La noche del viernes trajo alivio a cientos de conductores y pobladores de la sierra veracruzana, luego de que se reabriera el paso en la carretera Orizaba–Zongolica, cerrada por más de un día debido a un fuerte deslave.
El derrumbe, provocado por lluvias intensas, cubrió el tramo de la Cumbre de San Andrés con toneladas de tierra, lodo y árboles.
Durante más de 24 horas, equipos de emergencia trabajaron sin descanso con maquinaria pesada para liberar el camino.
Aunque el tránsito ha sido restablecido, autoridades de Protección Civil advierten que las lluvias persistirán, por lo que el riesgo de nuevos deslaves sigue latente.
Se exhorta a la población a manejar con precaución y seguir las recomendaciones oficiales.