Tras derrotas, PRI Veracruz ahora pasa problemas financieros; recorta salarios

El presidente estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez, reconoció que tuvo que implementar recortes de salarios a sus trabajadores ante las dificultades financieras que atraviesa el instituto, tras las derrotas electorales de los últimos procesos.

Al respecto, refirió que hasta el momento no han recurrido a despidos; no obstante, ante los descuentos de 2.5 millones de pesos que les aplica el Organismo Público Local Electoral (OPLE) tienen que seguir generando “ajustes”.

De igual forma recordó que después de la renovación de los 212 ayuntamientos en 2017, la autoridad electoral los multó con casi 20 millones de pesos, cifra que terminarán de pagar este año con el presupuesto que se les asignó, de más de 106 millones de pesos.



Expuso que tras las elecciones concurrentes de este año, en que se eligió al Gobernador, Presidente de la República, senadores, diputados locales y federales, la multa generada fue de 2 millones de pesos.

“No es comparable la multa con la que tenemos de 2017, lo que no es atribuible y que quede claro a la dirigencia que representaba al partido en 2017, sería injusto que así se señalara. Hubo 212 y muchas de ellas no observaron temas como agenda o la fiscalización”.

Así, reiteró que el PRI y la militancia tienen que adecuarse a la nueva realidad que atraviesan, ya que no tendrán las más importantes prerrogativas a nivel nacional; lo que los obliga a “hacer las cosas diferentes”.



Pese a que algunos militantes acusan que en los Comités Directivos Municipales no tienen dinero ni para servicios básicos o insumos de oficina, Zúñiga Martínez aseveró que no cerrarán ninguna, pero los ajustes a los salarios y al gasto corriente seguirán vigentes.

Cuestionado sobre el proceso de la renovación de la dirigencia estatal, apuntó que estaba proyectada para noviembre del 2017; sin embargo, la líder nacional, Claudia Ruiz Massieu, renovó al Comité Ejecutivo Nacional; lo que podría generar cambios en los calendarios estatales.

“Creo que se deben esperar los tiempos que marcará, sin ninguna, duda el Comité Ejecutivo Nacional, pero yo por mi parte he puesto a consideración de la militancia mi permanencia”.



Detalló que su dirigencia no cubre un periodo en específico, puesto que no fue nombrado por consulta a la base, por consejo político, ni por una comisión permanente, sino por el Comité Ejecutivo Nacional para el proceso electoral de este 2018.

“Este periodo termina hasta un día antes de que rindan protesta los diputados, ahí concluye el proceso electoral; por lo que ya más allá de noviembre estaría yo en tiempo extra”.

Ante esta situación y las críticas de distintos liderazgos, mencionó que él podría seguir en la dirigencia estatal o el partido podría nombrar a un encargado, lo que se definirá en los próximos meses.



Finalmente, consideró que a nivel estatal se debería trabajar en la renovación del Consejo Político, ya que el periodo de este órgano también está vencido y a partir de dicha acción se podría generar el debate de cuál sería el método para renovar la dirigencia, en Veracruz.

“Los estatutos hablan de los métodos, ya sea una asamblea, designación del Consejo Político o incluso de abrirlo a una consulta a la base. Creo que el PRI necesita escuchar a todos los sectores y necesita involucrar en cada uno de los procesos de cambio, lo más posible, a la militancia. El resurgimiento del partido pasa por tomar en cuenta a quienes siempre han estado de nuestro lado para recuperar espacios”, declaró.

Asimismo, observó que una buena cantidad de integrantes del Consejo abandonó al partido en la época en donde más se les necesitaba; de ahí que no deben estar considerados en decisiones u órganos de Gobierno del partido para definir la próxima dirigencia.