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Universidad Anahuac

Sección: V?a Correo Electr?nico

Tras el asalto que sufrió, Eduardo de la Torre propone un movimiento ciudadano

-Cuestiona el abandono municipal de la policía en Xalapa; debería haber 1280 efectivos

-Lo golpearon, lo patearon y le robaron cosas materiales; se propone luchar

26/07/2011

alcalorpolitico.com

Noche de violenta en Xalapa

El día de ayer 25 de julio de 2011, después de trabajar los temas que serán abordados en el programa de “Avanza Radio”, empecé a caminar de la calle Úrsulo Galván a las 23:10, con rumbo a mi casa en Xalapa que queda a unas 5 calles, aproximadamente, bajé por la famosa mueblería siglo XX, atravesé Allende y doble hacia la calle Morelos, en esta calle a la altura de la Plaza Morelos, vi pasar a dos jóvenes, una mujer y un hombre, atrás de ellos venían otros dos jóvenes cada uno con una lata de cerveza en la mano, justo cuando caminé junto a ellos entró un mensaje a mi teléfono móvil, en ese momento uno de ellos me dijo la típica frase “ya te llevo la chingada”, me sujetaron ambos de la camisa, y yo inusualmente en un tono calmado, les dije: “tranquilos, qué quieren, tranquilos”, y empezaron a golpearme en el rostro, cuello y continuaban jalándome de la camisa, así estuvimos por espacio de cinco minutos yo dialogando, que bueno que no sucedió en mis tiempos de estudiante de la Secundaria Técnica No. 3, diciendo que se calmaran, les pude ver muy bien las caras, porque en la clásica visita al Ministerio Público te lo preguntan, allí lo primero que observé fue el desempleo, la educación truncada y la falta de oportunidades, y donde quizá su única forma de sobrevivir es delinquir para estar borracho y drogado, pero lo que más me sorprendió fue la violencia innecesaria, sus miradas de odio, probablemente por su exclusión social, ya que mi actuación pacífica de nada sirvió.

Continuando con esta noche de 25 de julio, ellos seguían golpeando sin poder tirarme al suelo o robarme, hasta que un tercero por la espalda lo hizo, ya en el suelo no dejaban de patearme, y finalmente se llevaron el celular, el reloj, la cartera y un llavero con una moneda del siglo V A.C., que había comprado en Roma en el año de 2007; dicho sea de paso, ningún vecino salió a ayudarme, ni los pocos automovilistas. Una vez, reincorporado, caminé hasta un “X 24 horas” que se localiza en la calle Sebastián Camacho, en pleno centro de la ciudad, y le pedí al amable joven dela tienda de abarrotes que llamará al 066, y lo hizo, siendo las 23:23, pasaron 15 minutos y nada, volví a llamar y esperé otros 15 minutos y la policía nunca llegó, decidí subir al Palacio de Gobierno, porque allí siempre hay una guardia de policías para que me auxiliarán, porque soy un ciudadano que cree en sus instituciones, y considero que aquellas están para atendernos, en ese justo momento estaba saliendo el Subsecretario de Gobierno, Erick Lagos, nos saludamos, por mi aspecto: camisa rota, pantalón rota, se sorprendió, atrás venía su secretario particular, un viejo conocido, Enrique Mendoza Filidor, y él me preguntó “Eduardo, ¿Te pasa algo?”, a lo que contesté, “sí, me acaban de asaltar a una cuadra de Palacio de Gobierno, en la calle Morelos, y le dije espere media hora a la policía y nunca llegó, ya ves no hay policía, desaparecieron a la policía intermunicipal”, le agradecí el gesto y entre a hablar con los policías, tampoco había patrullas de policía en el Palacio de Gobierno.

Posteriormente, uno de los policías, me dijo “Lic., ahí viene el Subsecretario”, amablemente llego el Subsecretario para apoyarme, empezó a realizar llamadas y la policía llegó en unos 20 minutos, al despedirme de él, le dije “no olvidaré esta acción tuya, muchas gracias”; una vez que me subí a la patrulla, dimos vueltas para ver si localizamos a estos delincuentes pero después de 80 minutos que llegaron a mi auxilio y al final con el apoyo del Subsecretario, pues fue nula la búsqueda de los delincuentes.

Ya en la Agencia del Ministerio Público de la Agencia Segunda, hasta donde los policías me llevaron, allí dos abogadas me interrogaron, ahí les dije “lo paradójico es que yo soy el Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en el Municipio de Tlalnelhuayocan”, de

allí salí hasta las 3 a.m., debo reconocer que las cosas materiales nunca me han importado, pero allí en medio de tantos expedientes, pensé en el “hubiese”, y dije, y si estuviera muerto en estos momentos, seguramente, desde un Tweet ya estuviera criminalizado, al fin es político y con la fama que tenemos, pues todo se puede pensar; porque ahora en Veracruz están de moda los “falsos positivos”, ésta figura que tomó carta de naturalización en Colombia por parte del Gobierno central, donde la acción era que cualquier ciudadano que fue parte del daño colateral, fácilmente desde el poder político lo señalaban como si fuera integrante de los criminales. Aprovecho, la ocasión para comentar que desde 1998, cuando fui coordinador de campaña de Ignacio Morales Lechuga, ni siquiera cuando fui diputado federal he tenido guaruras y ni los tendré, siempre he caminado por las calles de la ciudad de Xalapa, porque me gusta poder ver a la cara a la gente, ya que mi actuar en la política ha sido y será en la línea de la honestidad, además de que el ciudadano hace a la ciudad y como xalapeño quiero mucho a esta ciudad y por eso estoy decidido a emprender otro tipo de acciones ciudadanas para defender a Xalapa, de estos nuevos males.

Esta historia personal la escribo no sólo para socializar la información, sino para decir un “ya basta” a esta situación, esto lo estuve pensando el pasado domingo, cuando una amiga de la Facultad de Derecho escribió en su Facebook, “esta era una linda mañana, porque la arruinan, es tiempo de hacer algo”, ese día ya no salí de mi casa, me dedique a escuchar las muchas historias de amigas y amigos sobre lo sucedido en Plaza Américas.

Pero hoy, todo esto me sirve para iniciar una pequeña lucha local, porque no quiero que Veracruz sea Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua, a losque nos estamos acercando de manera acelerada, claro diferencio la delincuencia común del crimen desorganizado, para la primera es una obligación de los gobiernos municipales y estatales combatirlo, por eso propongo algunos puntos que tenemos que reflexionar en voz alta para quienes se animen a construir un movimiento ciudadano en Xalapa, donde lo primero que tenemos que exigirle a la Alcaldesa es:

Que cumpla con sus facultades constitucionales, las cuales indican que debe tener una policía propia.

Ante la desaparición de la Policía Intermunicipal (Banderilla-Xalapa-Tlalnelhuayocan), donde corrieron a 842 policías a través de un “decretazo”, hoy aparentemente fueron sustituidos por una Policía Metropolitana, donde se incluyó a Rafael Lucio que ni policía tenía. Aquí existía un financiamiento de 100 millones de pesos para que operara dicha policía, nunca se transparentóni se rindió cuentas a los propios alcaldes de dicho financiamiento, violando la Ley de Acceso a la Información local, mucho menos a los ciudadanos, inclusive deben informar cuantos policías tiene la capital del estado,

De acuerdo a las recomendaciones que hace la ONU, por cada 1000 habitantes debe haber 2.8 policías, lo que significaría que Xalapa necesita 1280, cifra que dista mucho de los 842 que había, y que efectivos eran unos 780, por lo tanto hay que demandarle a la Alcaldesa que contrate los policías que necesita esta ciudad,

La capacidad de gobernar se demuestra al menos en el tema de seguridad pública, en una cultura de la legalidad, que siempre será preventiva, pero además en la capacitación, formación y sobre todo en la confianza, por eso hay que implementar la figura del policía de barrio, que si bien es un viejo modelo policial, es mucho más confiable y eficaz para la propia ciudadanía,

Es tiempo de que nos organicemos como ciudadanos ante un gobierno fallido, como es el de Xalapa.

Finalmente, quiero decirles que estoy bien, con algunos golpes, pero bien.

Eduardo de la Torre Jaramillo