Habitantes de Paraje Nuevo, San Rafael Río Seco y otras comunidades expresaron que después de tanta queja, les “hizo justicia la Revolución”, pues fue clausurada una planta deshidratadora de animales muertos —usados para crear alimento avícola—.
Aseguraron que este problema de contaminación tiene más de 10 años, expidiendo fétido olores causando graves problemas respiratorios en niños y mayores de edad.
Piden ahora que esta planta sea clausurada para siempre, o que la reubiquen a un lugar donde no afecte a colonias o comunidades.
Expusieron que van a estar pendientes del desarrollo de esta clausura y confían que la PMA no vaya a incurrir en corruptelas.