Estimado Sr. Director de “Al Calor Político”
Me permito enviarle la presente denuncia debido a los hechos denigrantes en contra del personal de la tercera edad que labora como empacadores voluntarios en la tienda CHEDRAUI de la calle Lucio.
En primer lugar, sus horarios no son adecuados para ellos, laboran más de las 5 horas que el DIF les estipuló. Los ancianitos que trabajan el turno nocturno salen a las 10:30 p.m. (mínimo) o incluso más tarde, hasta que no terminen de hacer las labores de limpieza, las cuales dicho sea de paso NO les corresponden (se supone que para eso existen empleados de intendencia), y por lo mismo ya no alcanzan ni camiones para transportarse a sus casas.
Algunos viven en colonias muy lejanas, incluso en municipios vecinos y les resulta mucho más caro pagar un taxi que lo que ganan en el día. A quienes laboran el turno matutino, cuyo horario de entrada es a las 6:30 a.m., (nada conveniente tomando en cuenta que el clima matutino es mucho más frío y están más propensos a las enfermedades respiratorias, con más razón en los próximos meses de invierno) si llegan EXACTAMENTE 10 minutos tarde ya no les permiten trabajar y sin más ni menos los regresan a sus casas, no importándoles lo que ya gastaron en pasajes y que no pueden correr para llegar puntualmente. No toman en cuenta que son personas de edad avanzada cuyas capacidades físicas no son obviamente las mismas que las de una persona joven, además de que no perciben ningún salario fijo, su sueldo es únicamente las propinas de los clientes.
Cabe recalcar que reciben un trato inhumano por parte de la supervisora JOSEFINA RONZÓN, la cual despide al personal cuando se le da la gana y sin argumentos válidos, aprovechándose de que no pueden defenderse y no tienen NADIE que los respalde.
Por mencionar algún caso, está el de un señor que enfermó por 10 días y cuando se presentó a trabajar con receta en mano le dijo que estaba despedido y no aceptó explicación alguna. Otra señora fue despedida por el simple hecho de apartar algunas frutas que estaban de oferta, para terminando su turno PAGARLAS. Esta pseudosupervisora les niega los días de descanso y los permisos, aún siendo por cuestiones médicas y si llegan a faltar los suspende. Les asigna labores que nada tienen que ver con las de un empacador, por ejemplo una señora se cayó afuera de las instalaciones de dicha tienda, ya que esta supervisora la mandó por una cubeta de agua para realizar las labores de limpieza de las cajas de cobro, poniendo en riesgo su integridad física. Y por si fuera poco, no les permite consumir productos de la tienda (OBVIAMENTE PAGANDOLOS), tomando en cuenta que hay personas que no les da tiempo de desayunar, pasan largas horas sin probar alimento, o necesitan tomar algún medicamento, básicamente por las distancias que existen de sus casas a la tienda.
Señora Josefina Ronzón, ¿acaso piensa usted que va a ser joven toda la vida?
Y esto es solo por citar algunos casos, y plantear la situación de manera muy general.
¿Es realmente un trato digno para las personas mayores? ¿Esa es la cultura y el respeto que les tienen? ¿Esa es la ayuda que le brinda CHEDRAUI a las personas de la tercera edad? ¿O acaso porque no es un trabajo “formal” les permiten pisotear sus derechos? Personal del DIF a cargo y Sr. David Velasco Chedraui, ¿están ustedes informados de todos estos abusos?
Gracias.
Por obvias razones, SOLICITO OMITIR MIS DATOS.