Un caso complicado

Debo reconocer que tratar médica u odontológicamente a mi hijo René, quien tiene once años de edad, es algo complicado. No sabe usted la lucha constante a la que se enfrenta uno con un pequeño autista, sin embargo, el amor de una madre y un padre por verlo crecer con el mejor tratamiento que uno encuentre, es algo realmente satisfactorio.

Y es que le comento apreciado lector que mi hijo René, es bien atendido en el Centro de Rehabilitación y Educación Estatal de Veracruz (CREEVER), ahí recibe sus terapias de lenguaje y psicológicas, y lo está tratando con delicadeza, sensibilidady con mucha ética profesional la Odontóloga especialista en rehabilitación en pequeños discapacitados, Yeni Carolín Ortega Rosado, quien canalizó a René al Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio”, para que le fueran extraídas cinco piezas dentales.

René es un niño inquieto por naturaleza y no se dejó tratar con anestesia local por la doctora, quien evitó a su vez provocarle estrés; por ello, tomó la decisión de realizar ese trabajo por medios quirúrgicos utilizando anestesia general. No sabe usted el temor que esa situación nos provocó, pues aunque el Autismo ha sido un tema de estudio científico constante, todavía, no se sabe cuales son sus verdaderas causas, y si existen efectos secundarios por la anestesia general; tenemos conocimiento sobre algunas teorías, sin embargo, son poco satisfactorias. En fin, la ignorancia lo pone a uno al borde de la psicosis, aun así, el 20 de junio del presente año, René ingresó al área de cirugía ambulatoria del CEM, que dirige atinadamente el Doctor Fernando Benítez Obeso.

Mire si Dios es grande, Yeni puso a mi hijo en manos de un excelente grupo de Cirujanos Maxilofaciales encabezados por Rafael Flores, quien junto a su equipo, realizaron un extraordinario trabajo en René; anteriormente, las placas dentales que mandó la Doctora Yeni para corroborar su diagnóstico, fueron avalados por el Doctor “Failo”, quien amplió un poco más el diagnóstico, al descubrir que dichos molares estaban encapsulados y que a la larga podrían degeneraran en quistes.

Mi hijo salió el mismo día en que ingresó al hospital y “Failo” le mandó un tratamiento a base de antibióticos, antiinflamatorios y antipiréticos que provocaron una excelente recuperación; créame que el complicado caso de mi hijo René no hubiese sido posible si no se contará con un Anestesiólogo como lo es Mario Vélez, la Cirujana Maxilofacial, Seida Olimán y los residentes uno y dos en esa misma especialidad, Oscar Benítez y Gisela Cruz Ruiz, respectivamente.

No importa lo que venga, pues René ha sido canalizado con el puertorriqueño especialista en ortodoncia, Raúl Tapiz, quien seguro sabrá colocar de manera exitosa unos brakets al pequeño; pedimos una disculpa pública a los camilleros que cuando ingresaba al quirófano, recibieron una serie de jaloneos y patadas por parte de mi hijo; deseamos de todo corazón que Dios los ilumine hoy y siempre.

No es por nada pero el CEM sigue dando a Veracruz un gran prestigio. Por cierto, mientras me encontraba en la sala de espera de Cirugía Ambulatoria, leía una declaración en un medio impreso de su Director, Fernando Benítez Obeso; que decía que el Seguro Popular aumentó el trabajo del CEM a un 200 por ciento y que por ejemplo Ginecología y Pediatría aumentaron a un 150 por ciento y urgencias a un 200 por ciento de trabajo.

El Doctor Obeso ya no se da abasto con los mil 426 trabajadores que cuenta el hospital, y ha informado que necesita contratar a 120 enfermeras, 12 trabajadoras sociales, un pediatra y un ginecólogo, que sabemos lo logrará como todo lo que se propone; lo bueno es que hace algunos días que estuvo de visita en ese nosocomio el Secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, dicen que salió muy contento, ya que la junta de gobierno le informó que hasta el momento han realizado 100 mil cirugías, 50 mil urgencias, un millón de análisis de laboratorio, y muchos servicios más; es decir, seguramente el Centro de Especialidades Médicas cumplirá con la importante misión del Gobernador Javier Duarte de Ochoa, de convertir al CEM en Hospital Escuela y Premio Nacional de Calidad. Un fuerte abrazo a todos.

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