El rechazo a la operación de la plaza Ankara, en Monte Magno, continúa por parte de los vecinos del fraccionamiento El Vergel, pues acusan el poco apoyo que ha dado el Ayuntamiento de Xalapa a sus reclamos, mientras las afectaciones a sus viviendas, a la circulación vial y a la convivencia y seguridad de la zona continúan.
Y es que los residentes contiguos al centro comercial, ubicado al sur de la ciudad, sostienen que sus propietarios no han cumplido con las demandas planteadas en una reunión que sostuvieron con el Alcalde Ricardo Ahued Bardahuil y funcionarios de su Gobierno, el 24 de junio, y que se refieren con los horarios de funcionamiento de los locales, particularmente de comidas y bebidas alcohólicas, la regulación del ruido máximo de las bocinas, la adecuada disposición de la basura, el contar con un espacio para el estacionamiento de vehículos y la atención a los proveedores de los establecimientos.
De acuerdo con los inconformes, en esa plática, que se llevó a cabo en la Sala de Cabildo y a la que también asistió el dueño de la plaza, el munícipe capitalino les afirmó que sí se podían realizar todas sus peticiones en un período corto de tiempo, con excepción de la solicitud de que este espacio comercial contara con su propia planta de tratamiento, para evitar que se conectara a la red de drenaje residencial.
"Hasta el día de hoy sólo se ha solucionado lo del estacionamiento, que rentaron atrás de la plaza Calabria (ubicada justo enfrente), para que el valet parking lleve ahí los autos. El problema es que hay muchos clientes que no usan este servicio y estacionan los carros en las calles de Cereza, Frambuesa y Zarzamora", acusó vía telefónica una de las vecinas del fraccionamiento.
Agregó que los aires acondicionados, que según ella provocaban un fuerte ruido durante su funcionamiento, no se han movido a la azotea tal como estaba previsto en el plano original, y pese a que éste ha disminuido, apuntó, se siguen escuchando los compresores.
"Y el ruido de las motos de los repartidores está a todas horas. La puerta detrás del Domu Sushi no se ha cerrado, por lo que siguen llegando proveedores, repartidores y empleados que entran por ahí. Sacan la basura y no lavan la banqueta o sólo echan agua. La terraza que da hacia la calle Cereza sólo le pusieron unos bambú para que no se vea, pero pedimos cristales anti ruido porque a los vecinos de esa calle les llega la música del Madison", precisó en la queja.
Asimismo, adicionó que ante el reclamo por el contenedor de basura, éste fue movido a un terreno que está en la calle Frambuesa, a lado de la casa de un vecino; y denunció que aunque el límite de horario de funcionamiento de los locales era hasta las 24:00 horas, entregando las cuentas a los clientes a las 23:30 horas, éstos siguen operando luego de la medianoche.
"Hemos visto personas después de las 24:00 horas. Tengo un video, que son las 00:10 horas y me quedé hasta las 00:20 horas y todavía había mucha gente en los restaurantes. Tengo fotos del pasado sábado, donde se ve muchísima gente y un caos en el bulevar Europa", aseguró.
En cuando a la supuesta inseguridad que se ha generado en la zona, narró que hace 10 días internaron meterse a una vivienda de la calle Frambuesa, y pese a que le hablaron a la Policía para que tratara de localizar al presunto delincuente, no fue posible porque había más gente alrededor, “observan quién entra y sale de la casa, qué coches y todo”.
Finalmente, reiteró que el Ayuntamiento de Xalapa no ha dado seguimiento a los reclamos vecinales, a su decir, porque el regidor Diego David Florescano Pérez salió positivo a COVID-19 la semana pasada; no obstante, consideró que hay más personas en el Gobierno Municipal que pueden tomar el caso y darle la atención debida.