Vendedores de cocos no tuvieron cabida en remodelado bulevar de Boca del Río

En el remodelado bulevar “Manuel Ávila Camacho” de este municipio, no tuvieron cabida los seis vendedores de cocos que durante años estuvieron en esta vía, pues ninguno pudo pagar el módulo de 50 mil pesos que les exigió adquirir el Ayuntamiento si querían seguir en este lugar.

Algunos de estos vendedores de cocos reconocen que “desentonaban” sus viejas camionetas en el moderno bulevar costero, pero de ahí obtenían su sustento y el de sus familias.

Por el reclamo de estos comerciantes, el Ayuntamiento boqueño les autorizó instalarse en otras zonas, pero lejos del remodelado bulevar.



Fortunato Landa, “el Pipiripau”; Oscar Lizardi; David Chávez; Timoteo Galicia; Eloy y Francisco Guzmán, antiguos vendedores de cocos en el bulevar de Boca del Río, tuvieron que resignarse a ir a venderlos a otros lugares, no obstante que desde hace muchos años están al corriente en sus pagos de impuestos, incluso en cuotas que les cobran mensualmente por concepto de limpia pública.

Al iniciar hace poco más de un año la remodelación del bulevar “Manuel Ávila Camacho”, el ayuntamiento de Boca del Río les pidió a los seis vendedores de cocos que también se modernizaran para no “desentonar”, por lo que les propusieron adquirir módulos de estructura acorde con el lugar.

Cada uno de estos módulos tiene un costo de 50 mil pesos y “¿pues de donde mi hermano?, ese dinero no lo tenemos”, reconoce uno de estos vendedores que ahora fue ubicado lejos del moderno bulevar costero de Boca del Río.



Los vendedores por su parte le presentaron al ayuntamiento de Boca del Río una contrapropuesta, con módulos que costaban más baratos, algo así como 35 mil pesos, pero no fue aceptada porque no eran lo que quería para el lugar.

Por ello hoy si el turista va al moderno bulevar costero de Boca del Río y quiere degustar un refrescante coco, se quedará con las ganas.