Activistas por la Diversidad Sexual se congregaron este sábado en Plaza Lerdo, en el centro de Xalapa, para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, fecha que cada año busca visibilizar la lucha de las comunidades de la diversidad sexual frente a la discriminación.
El principal reclamo fue que en el estado de Veracruz se han acumulado más de mil 750 crímenes de odio contra la población LGBT+, de hecho, desplegaron una lona con la consigna “Y la culpa no era mía, ni donde estaba ni cómo vestía. Veracruz: más de 1750 crímenes de odio”. Durante su estancia en el lugar, las y los manifestantes portaron pancartas con mensajes alusivos al respeto, la inclusión y la no discriminación.
La concentración comenzó alrededor de las 18:50 horas y tuvo como eje central recordar la importancia de reconocer y garantizar los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y de otras identidades no heteronormativas.
“Recordemos también que, aunque el orgullo representa a la población, Veracruz sigue siendo un estado muy violento y que discrimina a la población LGBTIIQ+, por lo cual estamos aquí presentes todas, todos y todes presentes”, expresó uno de los integrantes de la concentración.
Adicionalmente, los defensores leyeron un posicionamiento en el que demandaron “basta de violencia y de indiferencia” contra la diversidad sexual en Veracruz, y que este 17 de mayo no acudieron a Plaza Lerdo para posar en fotos institucionales o agradecer migajas.
“Estamos aquí para denunciar, confrontar y exigir, estamos hartos de políticas vacías, de derechos que existen solo en papel, nuestra exigencia no es negociable y nuestra dignidad no es moneda de cambio y nuestra vida no es prescindible”.
Dijo que el Estado Laico ha sido pisoteado y que han visto lo que calificó de un “avance brutal” de los discursos de odio impulsado desde los púlpitos, financiados por grupos conservadores y respaldados por “gobiernos cobardes”, al tiempo que acusaron que el Estado ha permitido que la Iglesia influya en asuntos públicos y en decisiones legislativas.
Se pronunció por un acceso a la salud, por una educación sexual y por una garantía de los derechos humanos de la población de la disidencia sexual, al tiempo que condenaron la exclusión de las personas transgénero en competencias deportivas.