Veracruz, entre las 5 entidades con peores condiciones laborales para mujeres

El Estado de Veracruz está entre las 5 entidades con bajo desempeño para la inclusión y continuidad de las mujeres dentro del mercado laboral, reveló el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).

Al publicar el informe “Estados Con Lupa de Género”, el observatorio advirtió que además de Veracruz, también Guanajuato, Zacatecas, Oaxaca, Puebla y Michoacán obtuvieron un nivel de desempeño bajo al tener más mujeres en pobreza laboral, presentar más violencia de género y mayor desigualdad en tareas del hogar y de cuidados.

El Observatorio muestra que desde el 2005 la participación de las mujeres en la economía estatal apenas ha logrado avanzar 3.2 por ciento con corte al tercer trimestre de 2022.



Esto luego que al cierre de septiembre de 2005 Veracruz alcanzó un 32.9 por ciento de participación de sus mujeres en la economía y que para el mismo mes de 2022 registró un 36.1 por ciento.

La calificación que el IMCO le proporciona a Veracruz en dicho rubro es de 31 de 32 y en donde de acuerdo con la medición influyen los siguientes factores:

Un 78.8 por ciento en la desigualdad del trabajo no remunerado (TNR), equivalente a las horas que dedica una mujer en comparación con un hombre.



Veracruz también carga con un 36.1 por ciento de mujeres que quieren trabajar y que no pueden, lo que se incluye dentro de las personas en aptitud laboral pero desocupadas, subocupadas o disponibles.

Además, la entidad registra un 56.4 por ciento de mujeres en pobreza laboral (que ganan por abajo de la canasta básica) y es la que reporta menor asistencia de infantes en guarderías, centros de cuidado o preescolares, con un 26.4 por ciento.

Al mismo tiempo, existe poca oferta de cuidados de adultos mayores, a razón que sólo funcionan 4.5 unidades de cuidado por cada 100 mil personas mayores de 65 años.



Entre sus recomendaciones, el IMCO propone Incentivar ambientes laborales más inclusivos que sean compatibles con la corresponsabilidad de cuidados.

También medir y transparentar el porcentaje de mujeres por nivel de puesto, principalmente para el sector privado, academia y sociedad civil.

“Es necesario contar con información que permita identificar y monitorear las brechas de género en el mercado laboral para diseñar políticas públicas y corporativas con base en evidencia” concluyó el Instituto.