Veracruz fue en 2015 el cuarto estado más pobre del país

De acuerdo con el Observatorio de las Finanzas Públicas de la Universidad Veracruzana (UV) el año pasado Veracruz ocupó el cuarto lugar entre las entidades más pobres del país.

Según los datos generados en 2015 el nivel que registró el ingreso corriente de los ciudadanos alcanzó en promedio 10 mil 442.6 pesos al mes, con lo que apenas se pueden comprar dos canastas básicas al mes si es que se dedica todo el dinero a la adquisición de alimentos.

En cambio, otras entidades duplican dichos ingresos en sus sectores menos favorecidos económicamente. En Nuevo León el ingreso es de 22 mil 278.6 pesos; el Distrito Federal es de 20 mil 540.6 pesos y en Baja California Sur el ingreso es de 20 mil 453.7 pesos.



Igualmente, el estudio del Observatorio ofrece otra clasificación, advirtiendo que las personas más pobres apenas perciben 2 mil 186.4 pesos al mes en Veracruz, esto al contrastar los diferentes grupos de hogares del 10 por ciento de entidades más pobres del país.

En el extremo contrario, o el 10 por ciento de las entidades con más ingresos en México, los ciudadanos generan una percepción de 33 mil 508.8 pesos mensuales.

De esta manera otros estados que tienen los mayores índices de pobreza se encuentran “mejor” que Veracruz, pues el Distrito Federal registró un ingreso promedio de 4 mil 544 pesos; Querétaro por su parte tuvo un ingreso de 4 mil 053 pesos y en Nuevo León fue de 3 mil 987 pesos mensuales.



Esto quiere decir que la línea de bienestar mínimo, la cual contempla el valor de la canasta alimentaria, marca que los hogares rurales pertenecientes a Veracruz pueden adquirir sólo dos canastas alimentarias mensualmente.

Esto mientras que en el Estado de México los hogares en la misma situación pueden tener acceso a cinco canastas básicas, en Querétaro pueden comprar cuatro, al igual que en Nuevo León y Jalisco, todo esto si las familias dedicaran únicamente su ingreso a la compra de alimentos.

“Lo anterior refleja la imperante urgencia que existe en el Estado, por generar más y mejores ingresos para la población en general y sobre todo para el sector más vulnerable, el cual apenas recibe ingresos para comer”.



“Con esto se imposibilita la inversión de estos hogares en el sector educativo y en salud, ocasionando que en Veracruz se siga incrementando tanto el rezago educativo como las deficiencias en salud, impidiendo el desarrollo de la población en sus actividades diarias y en las actividades económicas que realizan, manteniendo así una economía en atraso y contraída”, observa el estudio.