Sergio Sánchez, director ejecutivo del Clean Air Institute, con sede en Washington D.C, Estados Unidos, definió que el estado de Veracruz no está exento de los problemas de otras grandes ciudades de América Latina como el incremento de la motorización, la reducción del uso del transporte público, la expansión de las ciudades, el incremento del consumo de combustible, distancias de recorridos cada vez más largas, el aumento de la congestión o el aumento de los accidentes junto con el aumento de la contaminación.
Luego de firmar un convenio de colaboración con el gobierno estatal para realizar un diagnóstico sobre la calidad del aire y a partir de ahora acordar un plan de trabajo; destacó que la entidad, los tres niveles de gobierno deben “acelerar” el paso para entender el problema de la medición de la calidad del aire, pero también para conectarlo a programas de desarrollo para ayudar a la movilidad, a que la producción se haga de una manera más limpia y eficiente.
“No hay una fórmula mágica para resolver los problemas de contaminación, es un esfuerzo que requiere acciones integradas en el transporte, la industria, los servicios, requiere la participación de los tres órdenes de gobierno, el sector privado y la sociedad civil”, subrayó.
Sergio Sánchez consideró que las ciudades veracruzanas deben apresurarse para contar con esquemas de mayor sustentabilidad, mayor transporte público, interconexión del transporte no motorizado al transporte público, mejorar la planeación del uso del suelo y el transporte, mejorar el transporte de carga de manera integral y densificar las ciudades.
El especialista consideró que los beneficios son mayores a los costos, pero para eso hay que seleccionar las alternativas correctas, es decir, tener una visión amplia, identificar cuáles son las opciones, evaluarlas y determinar cuáles son las más viables y cuáles tienen el mayor beneficio y menor costo.
Sostuvo que en 20 años México ha mejorado sustancialmente la calidad del aire relativa a ozono, los niveles de la contaminación son menos de la mitad a los que registraba, pero la mala noticia es que todavía le falta para cumplir con los estándares actuales y mucho más para cumplir con los de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Precisó que no hay un ranking de países o ciudades en realidad, aseveró, la OMS ha sido muy concreta en decir cuáles son los niveles, pero no cuál es la ciudad más contaminada o el país más contaminado.
Expuso que en toda América Latina hay ciudades que tienen distintos niveles de contaminación, por lo tanto sigue siendo un reto común.
El ejecutivo expuso que la primera prioridad de Veracruz para mejorar la calidad del aire de sus ciudades, es reforzar los instrumentos de gestión, consolidar el sistema de monitoreo de calidad del aire, tener inventarios de emisiones y sistemas de vigilancia epidemiológica, “con esos tres elementos fundamentales puede haber una política sólida”.
Asimismo, propuso analizar por sector las tendencias y costos de esas tendencias, entender la actividad en el transporte, entender las actividades industriales como la petroquímica y entender cuál es la magnitud del desafío y cuánto cuesta.
Mencionó que particularmente del estado de Veracruz hay que identificar las cuencas prioritarias con base en los niveles de contaminación y la exposición de la población.
Sostuvo que es prematuro contar con un diagnóstico, es algo que se discutirá, pero una vez firmado el convenio de colaboración con el gobierno de Veracruz, existe un plazo de dos meses para acordar un plan de trabajo.