Difícil panorama para Veracruz en materia de VIH-SIDA, aseguró la investigadora Patria Ponce, quien dijo que basta ver las cifras de esta enfermedad para percatarse de que la epidemia está fuera de control.
Indicó que Veracruz es tercer lugar en casos acumulados de SIDA, el segundo de VIH y oscila entre el primero y segundo lugar a nivel nacional por mortalidad.
Además, dijo que preocupa el hecho de que ocupa el segundo lugar en número de casos de niños con el virus y el tercero de mujeres con VIH-SIDA, en gran medida en amas de casa, y a eso se suma que cada vez es más rural.
Pero el sector infantil no está exento, pues siguen naciendo niños con este mal, porque no ha habido una campaña fuerte y comprometida para invitar a las féminas a que se efectúen la prueba de detección. De hecho en este momento hay un promedio de 250 menores de entre 2 y 18 años de edad en tratamiento y 200 de 0 a 2 años de edad en seguimiento, es decir hijos de madre con VIH que no se sabe si van a desarrollar el virus o no.
Asimismo, apuntó que hay alrededor de 80 embarazadas que en este momento están en vigilancia, sin embargo, existe la probabilidad de que haya otras que no han sido detectadas. Y sobre los jóvenes, añadió que gran número de casos se está dando en los de edades de entre 18 y 20 años.
Otro problema en la lucha contra esta enfermedad, es que las autoridades del Estado no le quisieron apostar a las mejoras en los cinco Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) del Estado.
Acotó que estos son muy necesarios porque es donde se está dando la atención a la gente de muy bajos recursos que tiene que enfrentar esta enfermedad. En este momento los centros ya no se dan abasto, no sólo en el espacio, sino que la mayoría de estos están en malas condiciones. Y hay pendiente la edificación de otros dos; al menos esa fue le promesa del sexenio pasado pero que no fue cumplida, expresó.
Pero también apuntó que el actuar de los diputados no ha sido el correcto, pues al menos la pasada legislatura no quiso aprobar recursos económicos necesarios para poder darle el combate al VIH-SIDA.
Por fortuna, indicó, están garantizados los tratamientos de retrovirales que son fármacos provenientes de la Federación, pero el problema es que no hay medicinas para atacar las enfermedades oportunistas y eso es lo que le corresponde al Gobierno Estatal adquirir, así como condones masculinos y femeninos y leche para hijos de madres con VIH.