El vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Manuel Enríquez Poy, dijo que este año se exportarán 2.5 millones de toneladas de azúcar debido a los excedentes que se registran en la producción nacional.
Esta situación podría generar una nueva caída en las ganancias de los productores cañeros y azucareros, que tendrán que buscar colocar su producto en mercados internaciones para evitar afectaciones.
“Al tener un excedente obviamente el precio baja porque se rige bajo políticas de oferta y demanda en el mercado interno, por eso se busca sacarlo a otros mercados aunque solo como medida para evitar una sobreproducción porque tampoco se comercializa con precios competitivos en el mercado externo, sobre todo si en Estados Unidos pasan la misma situación y tenemos que buscar ir a otros países”, explicó.
Para la zafra de este año la producción azucarera en el país se calcula en 6 millones 960 mil toneladas, de lo cual se requiere exportar al menos el 38 por ciento para lograr mantener una estabilidad en el mercado interno.
“Lo bueno al menos es que se tiene la suficiente azúcar para abastecer el mercado nacional, que es nuestro principal consumidor”, declaró.
Enríquez Poy insistió en que el consumo de la fructosa ha sido uno de los motivos por el cual se ha dificultado la venta de la azúcar de caña y que cada vez sea más difícil colocarlo en el mercado nacional.
En ese sentido, reiteró que es urgente acabar con los mitos sobre el consumo de azúcar, ya que existe una importante porción de la población que piensa que el endulzante es dañino para la salud, pese a que no se cuentan con evidencias científicas para comprobarlo.
“Por el contrario la fructuosa está comprobada que la causante de muchos daños que se atribuyen a la azúcar”.
El empresario dijo que para evitar que este producto, procedente de los Estados Unidos, continúe desplazando al producto nacional, a través de mecanismos como la aplicación de impuestos o el control de su ingreso.