Veracruz tiene los estándares más altos de analfabetas comparados con la media nacional

El estado de Veracruz enfrenta un grave rezago educativo, al incorporarse anualmente más de 66 mil niños y niñas de entre 8 y 14 años de edad que no asisten a la escuela y que no saben leer ni escribir, aseguró Sergio López Contreras, coordinador para la Reforma Educativa de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).

En su intervención, durante la ceremonia de honores a la Bandera, que lunes con lunes se realiza en la explanada de la SEV, el funcionario destacó que de acuerdo a las cifras que proporciona el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la entidad veracruzana tiene los estándares más altos de analfabetas comparados con la media nacional.

En ese sentido, dijo que el rezago educativo y el analfabetismo en la entidad han sido alarmantes históricamente, de ahí la necesidad de que estos problemas deben atenderse con políticas públicas, para buscar reducir los índices existentes en esta materia y elevar la eficiencia terminal en educación básica y erradicar el analfabetismo.

Destacó que en gran medida, esta situación se presenta por las condiciones sociales y económicas de la entidad, sus etnias, sus lenguas, los usos y costumbres, son situaciones que generan una brecha cada día mayor en los ingresos de bienestar social.

Aunado a lo anterior, la alta marginación en las zonas rurales e indígenas, la dispersión y pulverización de la población en más de 29 mil localidades, así como el rezago educativo, dificulta el crecimiento de la economía familiar y proyectos de inversión en el estado.

En ese sentido, López Contreras dijo que una de las políticas sociales del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, que ha sido atendida por el secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, es la oferta de una educación de calidad que llegue a todos los sectores de la población, pero sobre todo en los municipios de más bajos desarrollo humano.

“Actualmente, a partir de la reordenación de los recursos asignados a la coordinación para la Reforma educativa, se centran los esfuerzos para encontrar estrategias y soluciones que promuevan mejores condiciones de vida”, apuntó

De la misma manera, dijo, también necesitan sumarse los padres de familias, para que los educandos o la educación de sus hijos mejoren, los gobiernos modernos se acopian en un contrato social entre ciudadanos y el estado, en el que se acuerdan derechos y deberes para resolver estos rezagos.

Pero hace falta un contrato social más específico y de carácter educativo entre gobernantes y gobernados, donde se acuerden dar solución al rezago y al analfabetismo, si no es problema de los niños, no sólo de los padres de familia o de los docentes, es un tema de la sociedad en general, si quiere mejorar en su seguridad y en su economía, y en sus niveles de bienestar, porque la política social incluye distribución, producción y justicia social, señaló por último.