Veracruzano asesinado en Querétaro era presunto líder criminal

El veracruzano Álvaro Sánchez Sánchez, alias "El Tartamudo", o "La Tía", jefe del cártel de Los Sánchez, fue asesinado junto a su familia este martes en su rancho Los Seis Hermanos en Tequisquiapan, Querétaro.

El originario del sur de Veracruz era buscado por Estados Unidos pues contaba con ficha de búsqueda y captura inmediata emitida por la DEA; sin embargo, operaba desde hace varios años desde el Estado de México en el trasiego de droga desde Centroamérica a Estados Unidos.

Humberto Pérez González, Vicefiscal para la Investigación y Persecución del Delito de la Fiscalía General del Estado de Querétaro, informó que en el rancho se localizaron armas, más de diez escoltas, casi todos exmiembros de las fuerzas armadas, vehículos, residencias de lujo y más.



Puntualizó que "El Tartamudo" no era de Querétaro, sino que tenía al menos un año que había llegado del estado de Veracruz, en donde estaba su principal escondite.

Álvaro Sánchez poseía rancho en Oluta y en otros municipios más del sur del estado, aunado a que realizaba fiestas en Jesús Carranza y en Nuevo Morelos.

El vicefiscal destacó que "El Tartamudo" se dedicaba a la actividad criminal, y que antes de llegar a ese estado, aparentemente a dedicarse a la ganadería como fachada, radicaba en Veracruz.



Incluso en sus posesiones contaba con un rancho de cientos de hectáreas en Oluta, colindante con Acayucan, donde supuestamente guardaba tractocamiones y ganado, pero que originalmente era un enclave para recibir cargamentos de droga procedentes de Centroamérica, tal como pasaba en su rancho en Tlacotalpan y Medias Aguas, en Sayula de Alemán.

Álvaro Sánchez era visitante asiduo a las propiedades de la familia Real Benítez, promocionadas por sus dueños, Severiano Real y su sobrino, Jesús Benítez a donde llegaba en helicópteros.