Vestigios prehispánicos muestran que era cercana la convivencia con los muertos

La muerte tiene arraigo en la vida de los mexicanos, desde la época prehispánica; el arqueólogo responsable del proyecto de Noqhlá, Hugo Juárez Tablero, dijo: “los muertos todo el tiempo están interactuando con nosotros”.

Explicó que en este proyecto arqueológico, establecido en el punto denominado Kilómetro 8.5 de la carretera Poza Rica-Papantla, se observan en los vestigios que los ancestros mantenían a sus muertos al interior de sus casas como seres protectores.

Explicó que los altares para los Fieles Difuntos son la forma misma de mantener ese contacto con los seres queridos que ya no están físicamente y que a su vez protegen los hogares, al ser recordados con instrumentos, alimentos y gustos personales que mostraron en vida.



De esta manera, en los sepulcros prehispánicos se observan los cuerpos con los objetos que pudieron haber utilizado en vida, explicó que se organizaban incluso con los cambios de sedes y se trasladaban a otros puntos acompañados de sus muertos, o al menos con una parte de ellos, la muerte esta enlazada con la vida, “todo el tiempo lo estamos viviendo”.

La cosmovisión de la vida prehispánica está ligada con la muerte y en Noqhla son los 4 entierros que han descubierto, al menos son fragmentos que están siendo analizados hasta el momento, se espera la confirmación y la aprobación del proyecto Noqhla con los materiales identificados