En un claro mensaje político que pareciera ser advertencia, a la medianoche de lunes para martes fueron asesinados en una emboscada brutal al exalcalde de Actopan, Esteban Alfonseca Salazar, cuando transitaba por un tramo rural del municipio. Junto a él, también murió su acompañante, el exregidor Edmundo Martínez Pérez. Ambos retornaban tras haber asistido a una reunión con el candidato de MORENA a la alcaldía del municipio de Actopan, Eduardo Utrera Carreto, quien fuera chofer del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Según informes preliminares, el ataque ocurrió en la carretera estatal que conecta a Mozomboa con Actopan. A la altura de una zona conocida como “El Toche” o Plan de la Higuera. Un grupo de hombres armados interceptó el vehículo en el que se desplazaba el exalcalde. El ataque fue directo y letal: ambos ocupantes del automóvil murieron en el lugar, sin posibilidad de defensa ni auxilio.
La escena fue acordonada por elementos de seguridad, quienes llegaron tiempo después tras recibir reportes de disparos en la zona. Las autoridades locales y estatales mantienen absoluto hermetismo sobre las posibles líneas de investigación, aunque no se descarta un móvil relacionado con disputas políticas o conflictos con grupos delictivos que operan en la región.
Esteban Alfonseca Salazar fue presidente municipal de Actopan de 2014 a 2017 como representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 2021 buscó una diputación federal bajo las siglas de Fuerza por México, aunque no logró el cargo. Si bien ya no ocupaba cargos públicos, se sabía que mantenía vínculos e influencia política en la zona, lo que podría haberlo colocado en el centro de tensiones locales.
Este doble homicidio se suma a la creciente ola de violencia que ensombrece el actual proceso electoral en Veracruz. Apenas este domingo 11 de mayo, Yesenia Lara Gutiérrez candidata de MORENA a la Alcaldía de Texistepec, fue asesinada al finalizar un recorrido proselitista. Días antes, el 29 de abril, otro aspirante morenista, Germán Anuar Valencia, fue ejecutado en Coxquihui, en la región del Totonacapan.