La investigadora del Instituto de Geofísica, Mariana Patricia Jácome Paz, indicó que, aunque la erupción de algún volcán no puede ser predecible, siempre dará señales antes de que esto ocurra.
En este sentido, dijo que el volcán Pico de Orizaba está monitoreado para detectar si hubiera alguna evidencia de que está entrando en esa etapa. Aunque hasta el momento no hay señales de que esto pudiera ocurrir y ante la inquietud presente entre la población —pues piensan que el Pico de Orizaba puede hacer erupción—, la experta explicó que al decir que no es predecible una explosión de este tipo, es porque no se sabe cuándo y qué va a ocurrir. “Pero por fortuna, cuando desarrollan los volcanes su actividad, es como en estadios o etapas y normalmente tienen lo que llamamos nosotros precursores, que en términos coloquiales son como síntomas”.
Apuntó que estos precursores pueden ser medidos y se les puede dar seguimiento en el tiempo exacto; a eso se le llama monitoreo. “Esto nos permite hacer la construcción de posibles escenarios, posibles desarrollos de actividades que pudieran venir. Sí es posible tener en algún momento alguna etapa eruptiva en el volcán Pico de Orizaba porque es activo, lo ha hecho en el pasado, pero habría síntomas como sismicidad, una geoquímica más sistemática como fumarolas, aumento sostenido en el tiempo de su flujo”.
Sin embargo, la investigadora comentó que es principalmente con la etapa sísmica y con el monitoreo geodésico —es decir, si hay deformación del edificio, si se comienza a inflar de un lado o a tener grietas, o si se calienta más la zona de alteración termal— como se puede evidenciar una actividad explosiva.