Con la asistencia de feligreses, familiares, seminaristas, sacerdotes, obispos y religiosas, el Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola, presidio la Santa Misa de ordenaciones presbiterales de 4 diáconos.
Manuel Sánchez Soto, Edgar Sánchez Sánchez, José Manuel Pineda Gálvez, Miguel Ángel Méndez Morales, ahora sacerdotes, fungirán como vicarios en las parroquias de Xico, Coatepec, Xalapa y Las Vigas.
En la homilía realizada por monseñor Franco Coppola, en las instalaciones del auditorio Miguel Sáenz del Seminario Arquidiocesano “San Rafael Guízar y Valencia”, se congratuló visitar la ciudad de Xalapa para las ordenaciones presbiterales y por la celebración de los 100 años de la llegada de Rafael Guízar a Veracruz.
"Es una gran alegría para mí venir a Xalapa, conocerla por varias razones, antes que todo porque San Rafael, es el primer santo mexicano que yo he conocido. Todos los días lo vemos y lo veneramos. Secundariamente el hecho de tener la bondad de monseñor de darme la oportunidad se ordenar a estos 4 nuevos presbíteros. Para cada uno de nosotros el día de la ordenación, es un día que queda impreso dentro de nuestra memoria y corazón".
Los presbíteros, durante el protocolo de ordenación se comprometieron a llevar la palabra de Dios a sus comunidades y a ser intermediarios entre el hombre y Dios.
"Hay que ser cuidadosos para si mismos y para los demás, hay que obedecer y respetar las medidas, pero no quedándonos encerados en casa. Tenemos la obligación de hacer presente a Jesús. Ustedes pueden escoger hacer presente a Jesús cuando celebran los sacramentos, o de ser la presencia de Jesús todo el día, toda su vida, esa es la diferencia entre el sacerdote del Nuevo Testamento o del Antiguo Testamento", fue el mensaje que el Nuncio Apostólico ofreció a los sacerdotes.
Al finalizar, les fue colocada la casulla, vestidura que se pone el sacerdote sobre el alba para celebrar misa, y dejan aún lado la dalmática, que es la vestidura litúrgica que se coloca sobre el alba y cubre el cuerpo del diácono.