A 17 años de que se registrara la explosión por la venta de cohetes en el mercado "Hidalgo" de la ciudad de Veracruz, ya son pocos los familiares que acuden a la misa para recordar a las 29 víctimas fatales del incendio del 31 de diciembre de 2002.
Por ello, se tomó la decisión de cancelar la misa y dedicar la ceremonia del domingo 29 que se realiza en la capilla del mercado a las víctimas de la explosión, señaló la secretaria general de mercado público-municipal, Xochitl Saviñón Islas.
Dijo que, anteriormente incluso cerraban la calle de Bravo e Hidalgo para oficiar la misa a la que asistían las familias, autoridades y locatarios, pero desde hace 5 años ya no acuden.
"Nosotros los tenemos vivos en el corazón y en el pensamiento, se mueren cuando los olvidamos. Empezamos a notar que ya no venía (gente), están aquí al interior del mercado y no asisten a la misa, una porque ya tienen otras creencias y es respetable", dijo.
Indicó que el cierre parcial del mercado también afectaba a las ventas de los locatarios y ocasionaba caos vial.
La líder del mercado señaló que a diferencia del 2002, ya hay mayor conciencia de los comerciantes para evitar la venta de cohetes, e incluso, entre ellos se cuidan para denunciar en caso de que se detecte el comercio de explosivos.
"Fuimos culpables todos, quien dio los permisos, nosotros que lo vimos y nos quedamos callados. Este año ya se hizo un operativo y los locatarios saben que no se pueden vender cohetes, ni luces de bengala".
En la explosión de 31 de diciembre del 2002, fallecieron 29 personas, entre locatarios y consumidores.