Tránsito Municipal de Veracruz concluyó los operativos para evitar que turistas se estacionaran en la zona de Villa del Mar desde las pasadas vacaciones de Semana Santa, por lo que palaperos protestaron argumentando que les afectaba en sus ventas.
Después de una mesa de diálogo que duró días, el acuerdo de palabra quedó en que los trabajadores del servicio turístico no podrán adueñarse de los espacios para estacionarse en el bulevar Manuel Ávila Camacho, lo cual estará vigilado por el Departamento de Comercio y Gobernación del Ayuntamiento de Veracruz.
Hay que resaltar que durante mucho tiempo los palaperos fueron señalados de cobrar cajones de estacionamiento a los turistas, donde apartaban lugar con cubetas, sillas o cajas en los lugares
Después de muchos años, tránsito municipal intervino para que los cajones de sean libres para cualquier automovilista desde el sábado 6 de mayo.
Principalmente, meseros de dichas palapas no podrán más condicionar el uso de los cajones de estacionamiento a una cuota o al consumo en las palapas.
El propietario del restaurante “Buchaca”, que fue Rey del Carnaval de Veracruz, informó que ese fue el acuerdo al que llegaron con las autoridades municipales de Veracruz, en especial con la Dirección de Tránsito.
“En esa reunión se habló de que todos nosotros los palaperos no podemos apartar lugares ni bajarnos a la calle. Si alguien se quiere estacionar se puede estacionar y nosotros ofrecerle nuestro servicio y nuestro producto. Ese fue al acuerdo al que llegamos”, dijo.
Agregó que también dentro del acuerdo está el que durante la jornada de trabajo, los meseros de las palapas deberán portar uniforme y gafete de identificación y que en caso de no hacerlo, podrían ser sancionados económicamente.
Cabe resaltar que el argumento de Tránsito Municipal para bloquear esos estacionamientos, fue que así podía haber mayor flujo vehicular y también en respuesta a las quejas de los turistas contra los meseros de las palapas, aunque al parecer fue a raíz de una disputa que hubo el 5 de abril entre un personal de Tránsito y un mesero de una de la palapas, donde llegaron hasta los empujones.