Zarpa barco "Caballo Maya" de empresa panameña hacia la zona del fondeadero

Tras permaneceratracadoen el puerto de Veracruz

durante tres semanas,el barco "Caballo Maya" de la empresa Oceanografía zarpórumbo a la zona de fondeo ubicada detrás de la Isla de Sacrificios.

El capitán de puerto, Enrique Casarrubias García, mencionó que el barco llegó al puerto veracruzano a cargar combustible y permanecerá en

el fondeaderoen lo que seresuelve su situación legal.



“La cuestión legal no se ha solucionado, simplemente ya tomó combustible y va a regresar al fondeadero. Desconozco cuanto tiempo vaya a estar ahí, hasta que el juez me de las indicaciones necesarias y suficientes para que el buque pueda abandonar su posición”, señaló.

El funcionario recordó que en el astillero de Talleres Navales del Golfo (TNG) permanecen 4 embarcaciones de esta empresa que llegaron hace poco mas de un año para recibir reparaciones pero no han logrado zarpar debido al problema legal de dicha empresa.

Caballo Maya no pertenece a oceanografía
Durante la partida de la embarcación, llegó al lugar Mauricio Cruz Reyes, representante de la empresa naviera Marfil Limited Incorporated de Panamá, quien aseguró que este barco no es propiedad de la empresa Oceanografía.



El entrevistado comentó que la empresa que representa rentó esta embarcación a Oceanografía en el año 2011, pero debido al problema legal que enfrenta dicha empresa, el barco se encuentra en litigio en juzgados federales.

“El proceso de litigio de esta embarcación está en manos de los tribunales, todavía no tenemos la resolución hasta hoy. El barco es propiedad de Marfil y es lo que ahorita está en litigio, a principios del año 2014 empezó el juicio”, declaró.

Cruz Reyes dejó en claro que la tripulación y la cobertura financiera de los gastos que genera esta embarcación competen a Oceanografía, por lo que Marfil Limited Incorporated de Panamá está a la espera de la resolución del juez federal sobre la legítima posesión y entrega del barco.



Señaló que esta embarcación tiene un costo de 165 millones de dólares y, aunque las instancias federales aseguraron que el juicio se resolvería en 2 meses, han pasado casi dos años y el proceso legal no avanza.