19 de octubre de 2015
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
Tarde, demasiado tarde tomó la decisión el Presidente de la República de exiliar a Fidel Herrera Beltrán. El daño económico y político causado al Estado de Veracruz por el peor gobernador de su historia es cuantioso, incalculable. 10 años fueron suficientes para dejar en bancarrota a las finanzas públicas, a la inseguridad como timbre social y a su partido: partido, resquebrajado, desdibujado, odiado hasta por sus propios militantes que lo acusan de no practicar la democracia interna, ni la promoción y ascenso a los cargos de elección popular a los cuadros que llegaron jóvenes a ese partido, que con él han madurado pero que se niegan a envejecer sin llegar a cumplir sus metas políticas para los cuales se han preparado toda su vida.
Tomó el poder con una deuda de 3,500 millones de pesos que a decir de su antecesor, fueron solicitados para financiar su campaña a gobernador, y seis años después la dejó en más de 40 mil. Corrompió a los dirigentes estatales de los principales partidos políticos de oposición como el PAN y el PRD para convertirlos, durante su mandato, en la casa chica del PRI. Creó de la nada, de las cenizas a partidos políticos estatales morralla que fueron sus corifeos y, ridiculizó a los otros dos poderes haciendo diputadas a reinas de carnaval, y magistrados a sus fieles servidores, por no decirles conseguidores.
Llegó a tal grado su desfachatez y burla a sus gobernados que estudió un doctorado en no sé qué, pero a las tres de la mañana, y a la persona que le aseveró su mentira la hizo presidenta del órgano electoral de Veracruz, desde donde impuso a sus incondicionales como presidentes municipales, diputados locales y hasta el actual gobernador, cerrándoles el paso y en mucho de los casos, haciendo perder batallas electorales a los que no pertenecían a su equipo político.
Hizo multimillonarios a su séquito de aduladores, los dotó de poder y dinero. Les consiguió fuero con su sucesor para evitar que toquen cárcel, y les permitió que estos niños fieles, como los bautizó la jerga popular, golpearan políticamente a aquellos priístas que llevaban años haciendo trabajo político para su partido. Siempre creyó que los carniceros de esos 10 años jamás podrían convertirse en las reses que vemos hoy. ¡Ese es el ADN del nopaltepecano!
No registra la historia política del Estado un enfrentamiento directo, frontal, un distanciamiento insuperable entre el gobernador en turno con sus dos senadores, militantes de un mismo partido. Éste llegó como la infección, como la pus, brotando y sacando todo lo putrefacto porque no podía ya quedar aislado. El daño está hecho y sus consecuencias son aún indescriptibles, porque sigue este personaje y su alumno echándole limón a la herida.
Quien tuvo el remedio para aliviar los males tricolores tardó, tardó y tardó, y hoy que tomó la decisión de mandarlo degradado como Cónsul a Barcelona, España, deja a su partido con un pie en la derrota para la elección que se avecina.
¡Ya es tarde! Tanto Fidel como el Ejecutivo con todas sus acciones están tejiendo derrotas, pero el quid no es ese, sino que en lugar de entender y comprender que las únicas personas que podrían salvar al PRI en las elecciones de junio de 2016 siguen siendo golpeados, ninguneados, burlados y vilipendiados, sin medir que estos tienen una capacidad de respuesta que podrían revertir ese posible escenario.
¿Por qué hasta hoy Enrique Peña Nieto tomó la decisión de exiliar a Fidel Herrera Beltrán, cuando el daño ya está hecho, cuando el partido revolucionario institucional ya está dividido, enfrentado y con heridas difíciles de sanar? ¿Acaso el Ejecutivo Federal no ha dimensionado el alejamiento del pueblo y su militancia hacia el PRI? ¿Qué lectura le deja a Peña Nieto que su partido lleva 15 años sin gobernar la ciudad más grande del país, no ocupando ni siquiera el segundo lugar en preferencias electorales sino el tercero? Que acaba de perder las elecciones en la segunda ciudad más grande del país –Guadalajara-, y toda su zona metropolitana, qué acaba de perder el Estado con el desarrollo industrial mas significativo de la República - Nuevo León-
Si estos hechos no hicieron reaccionar a tiempo al mandatario federal es culpable también del desastre que existe en Veracruz, de la quiebra financiera de esta entidad, de la inseguridad que permea desde Pueblo Viejo hasta las Choapas, y del linchamiento que Fidel y sus niños fieles han hecho contra los senadores Yunes Landa y Yunes Zorrilla, pretendiéndoles cerrarle el paso >otra vez< a sus aspiraciones de ser candidatos al gobierno de este Estado.
Faltan unas cuantas semanas para saber si aún con la deportación del jefe del clan la fidelidad se queda en Veracruz e impone candidatos y circunstancias, o se quedan los priístas que desafiaron al poder y se hacen de la candidatura de su partido al gobierno de Veracruz.
Es otoño ya. Octubre provoca olores a cempasúchil, a mandarinas, a tamales y moles; a cacao y dulces de calabaza. Huele a hojaldras y pan de muerto. Con la caída de las hojas de los árboles aparecerán las calaveras que retratarán a políticos muertos, y otros muertos en política. Diciembre y sus fríos serán para estos últimos la tumba de sus sueños. Les quedarán unos cuantos meses para aparentar lo que ya no son porque el poder los rebasó, los enloqueció. El invierno será su infierno.
PD. Frente a la imposibilidad de contestar todos los correos electrónicos que me hicieron llegar con motivo de mi intervención el día sábado en el Congreso Local, como orador en el homenaje rendido al maestro José Luis Lobato Campos, aprovecho este medio para darles las gracias sentidas todos y todas.
Twitter: HELÍHERRERA.es
Tarde, demasiado tarde tomó la decisión el Presidente de la República de exiliar a Fidel Herrera Beltrán. El daño económico y político causado al Estado de Veracruz por el peor gobernador de su historia es cuantioso, incalculable. 10 años fueron suficientes para dejar en bancarrota a las finanzas públicas, a la inseguridad como timbre social y a su partido: partido, resquebrajado, desdibujado, odiado hasta por sus propios militantes que lo acusan de no practicar la democracia interna, ni la promoción y ascenso a los cargos de elección popular a los cuadros que llegaron jóvenes a ese partido, que con él han madurado pero que se niegan a envejecer sin llegar a cumplir sus metas políticas para los cuales se han preparado toda su vida.
Tomó el poder con una deuda de 3,500 millones de pesos que a decir de su antecesor, fueron solicitados para financiar su campaña a gobernador, y seis años después la dejó en más de 40 mil. Corrompió a los dirigentes estatales de los principales partidos políticos de oposición como el PAN y el PRD para convertirlos, durante su mandato, en la casa chica del PRI. Creó de la nada, de las cenizas a partidos políticos estatales morralla que fueron sus corifeos y, ridiculizó a los otros dos poderes haciendo diputadas a reinas de carnaval, y magistrados a sus fieles servidores, por no decirles conseguidores.
Llegó a tal grado su desfachatez y burla a sus gobernados que estudió un doctorado en no sé qué, pero a las tres de la mañana, y a la persona que le aseveró su mentira la hizo presidenta del órgano electoral de Veracruz, desde donde impuso a sus incondicionales como presidentes municipales, diputados locales y hasta el actual gobernador, cerrándoles el paso y en mucho de los casos, haciendo perder batallas electorales a los que no pertenecían a su equipo político.
Hizo multimillonarios a su séquito de aduladores, los dotó de poder y dinero. Les consiguió fuero con su sucesor para evitar que toquen cárcel, y les permitió que estos niños fieles, como los bautizó la jerga popular, golpearan políticamente a aquellos priístas que llevaban años haciendo trabajo político para su partido. Siempre creyó que los carniceros de esos 10 años jamás podrían convertirse en las reses que vemos hoy. ¡Ese es el ADN del nopaltepecano!
No registra la historia política del Estado un enfrentamiento directo, frontal, un distanciamiento insuperable entre el gobernador en turno con sus dos senadores, militantes de un mismo partido. Éste llegó como la infección, como la pus, brotando y sacando todo lo putrefacto porque no podía ya quedar aislado. El daño está hecho y sus consecuencias son aún indescriptibles, porque sigue este personaje y su alumno echándole limón a la herida.
Quien tuvo el remedio para aliviar los males tricolores tardó, tardó y tardó, y hoy que tomó la decisión de mandarlo degradado como Cónsul a Barcelona, España, deja a su partido con un pie en la derrota para la elección que se avecina.
¡Ya es tarde! Tanto Fidel como el Ejecutivo con todas sus acciones están tejiendo derrotas, pero el quid no es ese, sino que en lugar de entender y comprender que las únicas personas que podrían salvar al PRI en las elecciones de junio de 2016 siguen siendo golpeados, ninguneados, burlados y vilipendiados, sin medir que estos tienen una capacidad de respuesta que podrían revertir ese posible escenario.
¿Por qué hasta hoy Enrique Peña Nieto tomó la decisión de exiliar a Fidel Herrera Beltrán, cuando el daño ya está hecho, cuando el partido revolucionario institucional ya está dividido, enfrentado y con heridas difíciles de sanar? ¿Acaso el Ejecutivo Federal no ha dimensionado el alejamiento del pueblo y su militancia hacia el PRI? ¿Qué lectura le deja a Peña Nieto que su partido lleva 15 años sin gobernar la ciudad más grande del país, no ocupando ni siquiera el segundo lugar en preferencias electorales sino el tercero? Que acaba de perder las elecciones en la segunda ciudad más grande del país –Guadalajara-, y toda su zona metropolitana, qué acaba de perder el Estado con el desarrollo industrial mas significativo de la República - Nuevo León-
Si estos hechos no hicieron reaccionar a tiempo al mandatario federal es culpable también del desastre que existe en Veracruz, de la quiebra financiera de esta entidad, de la inseguridad que permea desde Pueblo Viejo hasta las Choapas, y del linchamiento que Fidel y sus niños fieles han hecho contra los senadores Yunes Landa y Yunes Zorrilla, pretendiéndoles cerrarle el paso >otra vez< a sus aspiraciones de ser candidatos al gobierno de este Estado.
Faltan unas cuantas semanas para saber si aún con la deportación del jefe del clan la fidelidad se queda en Veracruz e impone candidatos y circunstancias, o se quedan los priístas que desafiaron al poder y se hacen de la candidatura de su partido al gobierno de Veracruz.
Es otoño ya. Octubre provoca olores a cempasúchil, a mandarinas, a tamales y moles; a cacao y dulces de calabaza. Huele a hojaldras y pan de muerto. Con la caída de las hojas de los árboles aparecerán las calaveras que retratarán a políticos muertos, y otros muertos en política. Diciembre y sus fríos serán para estos últimos la tumba de sus sueños. Les quedarán unos cuantos meses para aparentar lo que ya no son porque el poder los rebasó, los enloqueció. El invierno será su infierno.
PD. Frente a la imposibilidad de contestar todos los correos electrónicos que me hicieron llegar con motivo de mi intervención el día sábado en el Congreso Local, como orador en el homenaje rendido al maestro José Luis Lobato Campos, aprovecho este medio para darles las gracias sentidas todos y todas.