Tal y como lo escribí en este mismo espacio, hace unas semanas, el Partido Revolucionario Institucional sigue desfondándose.

Ahora fue la salida del alcalde de Cuajimalpa, en la ciudad de México, el que abandona el barco y sí, tal y como usted lo está pensando, fue para irse a MORENA, la cuarta transformación del PRI.

Adrián Ruvalcaba Suárez se quitó la playera tricolor, para dejarse la que traía abajo, la amloista, y abandona, al ya de suyo disminuido partido tricolor, no sin antes despotricar que se llevaba a 10 mil militantes, y que en unas semanas más regresará por otros 20 mil.


Que le crea Claudia Sheinbaum esa balandronada. Lo que sí es cierto es que el PRI se está quedando sin militancia, y lo que es peor, su desprestigio crece, crece y crece; a grado tal, que es el más repudiado no solo en nuestro país, sino también con los mexicanos residentes en los Estados Unidos.

¿Qué le daría a Xóchitl Gálvez haber aceptado ser candidata por ese partido político? ¿No hubo nadie que le advirtiera lo desprestigiado que está? ¿Que eran más los pasivos que ningún activo? ¿Que Alito MORENO es, de verdad, un pájaro de cuenta?

Pues lamentablemente para ella y para sus causas, los efectos desastrosos de ese error no quedarán solo con el día de la elección, porque los legisladores que obtenga ese instituto político, desde hoy lo advierto, votarán en varias ocasiones en el Congreso de la Unión por la agenda política de AMLO, más que de MORENA.


Al partido que fundara Plutarco Elías Calles le está sucediendo lo que reza la oración >La Magnifica<, que se quedará sin militancia alguna, bueno, tal vez solo la de Alito y su estado mayor, que devengan jugosos salarios como funcionarios públicos y de las prerrogativas, y eso será hasta cuando las pierdan, y con ellas, el registro, que ya no se ve lejos ese escenario. Quizás en las elecciones intermedias de 2027, sin temor a equivocarme.

A los buenos cuadros que aún perviven en el PRI (porque en todos los partidos políticos hay buenos y malos, solo que en el tricolor la inmensa mayoría ya están muy maleados, producto de las prácticas realizadas en su pasado), habrá que solicitarles cordura y paciencia, dado que Ruvalcaba Suárez no es el último que se irá, porque pedirles que lo salven resulta francamente imposible, teniendo Alito como dirigente nacional.

Basta voltear y ver donde están la inmensa mayoría de los priístas que se han ido de ese partido, empezando por don Andrés Manuel, como para darnos cuenta de que MORENA, es la sucursal del instituto tricolor.