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Columnas y artículos de opinión
Cámara derechizada
Helí Herrera Hernández
10 de marzo de 2014
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELIHERRERA.es
 
Mientras los priístas de viejo cuño, surgidos del movimiento revolucionario de 1910 (a pesar de imponer la dictadura de su partido por siete décadas), abrían los espacios parlamentarios para darle voces a las minorías, primero en la Cámara de Diputados en el Congreso de la Unión, luego en los Congresos Locales, más tarde en los Ayuntamientos y después en el Senado de la República, sus herederos se han empeñado en venirlos acotando con reformas a las Constituciones Federal y Locales, bajo la figura de la sobrerrepresentación que le da a su partido el control, por lo menos de la mayoría simple, y con sus partidos satélites la calificada.
 
Fue el presidente Adolfo López Mateos quien precisó: "para consolidar la estabilidad política orgánica de que México disfruta, será un factor importante la mejor canalización, por causes legales, de las fuerzas cívicas, en particular las minoritarias y, muy principalmente, las que estando agrupadas en partidos políticos nacionales, actúen orgánicamente y no en forma dispersa, cuando no anárquica".

 
Con esas bases se realiza la reforma, por la que se institucionaliza la representación minoritaria a través de la creación de los DIPUTADOS DE PARTIDO que llegarían a la Cámara baja del Congreso de la Unión, siempre y cuando sus institutos políticos alcanzaran el 2.5 por ciento de la votación nacional, precisamente para que las voces de esos millones de compatriotas se escucharan en su recinto y abrieran el debate de las ideas, la confronta de tesis y por ende, el enriquecimiento del trabajo cameral dado que el mismo expresidente dijo que su partido no era el dueño de la verdad absoluta.
 
Vinieron después los terribles sucesos del movimiento estudiantil de 1968, donde la comunidad estudiantil y académica exigían democracia sindical y electoral, reclamos a los que se sumaron centenas de miles de mexicanos con el desenlace que todos sabemos y que hizo, que tan pronto tomara el poder Luis Echeverría Álvarez, presentara a la Cámara de Diputados una reforma electoral que reducía la edad para ser diputado de 25 a 21 años, que achiquitó el porcentaje para obtener diputados los partidos políticos nacionales de 2.5 a 1.5%, y aumentó el tope máximo de diputados que un partido político podía acreditar por ese sistema de 20 a veinticinco.
 
De esta forma la Cámara de Diputados dejó de ser el patio chico del Poder Ejecutivo, una oficina de mero trámite porque con la llegada de legisladores de la talla de Vicente lombardo Toledano y Adolfo Christlieb Ibarrola, la discusión de los grandes temas nacionales cobraron dimensiones internacionales, y eso hizo que el mismo partido revolucionario institucional tuviera mas cuidado en escoger a sus candidatos a diputados de mayoría relativa, y más adelante utilizara la figura de la representación proporcional que les cedió a la oposición como entrada a la Cámara baja del Congreso, como la suya para ubicar allí a sus mejores cuadros y parlaran con estos gigantes tanto de la derecha como de la izquierda mexicana.

 
El debate se enriqueció y México ganó, porque con todo y que el PRI seguía controlando la mayoría calificada, la tribuna ridiculizaba a los inexpertos legisladores de ese instituto político. Nunca, hay que decirlo y reconocerlo, los diputados priístas de aquellas épocas rehuyeron confrontar ideas y tesis con la oposición hasta que los juniors tricolores tomaron el poder público en sus manos, y aliados con sus nuevos amigos del PAN han modificado la Constitución primero, y luego las leyes electorales para sobre representarse en los Congresos y reducir así a la Izquierda mexicana, de suyo fracturada por ellos mismos.
 
Crearon la mayoría mecánica ante el ayuno de conceptos para debatir y convencer. El “suficientemente discutido” para sustituir el debate serio y responsable. La aplanadora-votante para que los legisladores de oposición sepan, desde que toman posesión, que no van a ganar una sola votación, aunque ganen el debate. Y hoy, por ejemplo en Veracruz, ya ni siquiera eso por el agandalle que la directiva, sin escrúpulo alguno hace, al violar el reglamento interno y la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
 
Se acabaron aquellos tiempos de diputados priístas que recibían la iniciativa del Gobernador, o la constitucional que les enviaba el Congreso de la Unión y, después de dar cuenta al pleno la remitía el diputado presidente a comisiones para su debate y una vez aprobado, pasar el dictamen ya con proyecto de ley, ya con proyecto de decreto o con proyecto de resolución al pleno, para el análisis y discusión de los distintos grupos legislativos allí representados.

 
No había prisas, los legisladores priístas preferían que la oposición se desgañotara a sabiendas que en la votación la iban a ganar, pero nunca recurrieron al Fast track como método para, inclusive en horas inusuales, aprobar las iniciativas.
 
Hoy no solo es eso. El PRI y sus partidos morrallas (verde, panal, AVE), junto con sus aliados ideológicos del PAN, han hecho del madruguete su >modus operandi<. Rodean el Palacio Legislativo con policías antimotines; adentro tienen guaruras disfrazados de maestros del “equipo político” como para que no se entuma el jefe; los hombres rapados sirven de muro para que nadie se acerque a la tribuna y, como la sesión la tienen que realizar porque si no serían unos desvergonzados, apagan los micrófonos de los diputados de oposición y no les permiten que voten para que pasen sus dictámenes por unanimidad.
 
Tenemos un Congreso que no parla, que no discute, que no confronta ideas y tesis por temor. La mayoría ha renunciado a su esencia misma y, como lo dijera el diputado Cuauhtemoc Pola, la Cámara de Diputados de Veracruz se ha convertido en una “oficina de trámite del gobernador”.

 
La izquierda, la verdadera izquierda ha tenido que sacar su voz fuera del recinto cameral por necesidad misma, al cerrársele los espacios constitucionales que con tanto esfuerzo los ha conseguido. Quedan adentro las voces sordas del legislador de Movimiento Ciudadano y de Fidel Robles Guadarrama, porque en la última sesión donde aprobaron la armonización educativa, hasta los del PRD se sumaron ya al bloque neoliberal, lo que siembra mas que dudas, sospechas.
 
2 contra 48 y/o a veces 47, tomando en cuenta la congruencia del diputado Ahued en algunos casos. Y así nos la llevaremos por los 2 años y 8 meses que faltan.