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Columnas y artículos de opinión
El petróleo: El robo del siglo
Helí Herrera Hernández
14 de abril de 2014
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELIHERRERA.es
 
El viernes once en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada del edificio del Congreso del Estado, asistimos a la presentación del libro del exgobernador de Zacatecas Ricardo Monreal Ávila en el estado de Veracruz, "Privatización del Petróleo: El robo del siglo", dirigido a todos aquellos ciudadanos mexicanos, esos hombres y mujeres conscientes, informados, que con dignidad y firmeza se han opuesto a esta acción orquestada por la derecha internacional y acatada fielmente por el titular del Ejecutivo Federal Enrique Peña Nieto en México, de poner la exploración, explotación, refinación y venta del oro negro nacional, que tantos sacrificios le costó al pueblo de México en 1938 y 1939, cuando hasta las clases más humildes cooperaron con sus ahorros para la indemnización a las empresas petroleras holandesas, norteamericanas e inglesas, a quien estoicamente el General Lázaro Cárdenas se los expropió para beneficio de la patria.
 
El recinto resultó pequeño para el número de asistentes que acudieron. Desde directores de facultades de la universidad Veracruzana, de algunas universidades privadas, de intelectuales y académicos, de diputados federales y locales del polo progresista, de presidentes municipales, síndicos y regidores, pasando por varios empresarios e industriales, y decenas de profesionistas y estudiantes que lograron entrar y permanecer, muchos de ellos de pie.

 
Fue un acto republicano extraordinario, nacionalista diría yo, por el contenido de los discursos de Dante Delgado en quien recayó la presentación de la obra, y mas tarde del autor, quienes hicieron énfasis en señalar que el actual Presidente de México “es el presidente de la ignominia, de la restauración del retroceso, confirmándose que es el hombre que compró la presidencia y vendió la Patria".
 
Comentaron que la iniciativa presidencial que reformó los artículos 25, 27 y 28 constitucionales busca despojar a la nación del manejo de la energía petrolera y eléctrica, y transferir a manos privadas la renta de la riqueza nacional que reporta 86 mil millones de dólares al año de ganancia, a través de concesiones disfrazadas de licencias, contratos de producción compartida, contratos de utilidad compartida y contratos de servicio.
 
Precisaron que "La presentaron como la reforma del siglo, cuando en realidad es el atraco del milenio a todo un pueblo, dado que dispusieron vender todo lo que no es de ellos, sino de todos los mexicanos".

 
El libro precisa que La Reforma Energética no pasó ninguno de los estándares deseables para una reforma de gran calado: ni la valoración del derecho constitucional moderno, ni la prueba de la justicia histórica, ni el examen de la sustentabilidad económica.
 
En sus páginas detalla la contradicción del discurso oficial de >generar miles de empleos con esa reforma<, cuando en la práctica ya iniciaron el proceso de despido de trabajadores transitorios, que de acuerdo con los estudios de productividad que se han hecho sobre el tema, en dos años echarán a la calle a una tercera parte de su personal, empezando con los trabajadores transitorios que no serán contratados más, y luego se irán sobre los trabajadores de planta que tengan menor antigüedad laboral, porque es donde las liquidaciones salen menos costosas. También incluye desaparecer divisiones corporativas enteras de las actuales empresas.
 
Los presuntos cientos de nuevos empleos que supuestamente traerá La Reforma Energética serán contratados con el régimen jurídico precario que prevé La Nueva Ley Federal del Trabajo. Es decir, van a ser trabajadores pelones o rasurados (casi 60 mil empleados que laboran externamente para Pemex en empresas contratistas privadas que trabajan bajo el régimen de outsourcing, y que tienen la vana ilusión de ser algún día trabajadores transitorios o de planta de la paraestatal), quienes además no van a ser atendidos en el sistema hospitalario de Pemex, ni van a tener el pago de horas extra, ni van a poder acceder a préstamos hipotecarios o personales.

 
Un capitulo trascendental del libro es cuando Monreal Ávila da a conocer a todos los mexicanos los panistas y priístas que aprovecharán la >orgía privatizadora< para hacer negocio redondo y embolsarse millones y millones de dólares cada uno, todos ellos funcionarios de los regimenes de Vicente Fox, Felipe Calderón y del resto de las administraciones del partido tricolor como Carlos Ruiz Sacristán, exdirector de Pemex, exsecretario de Comunicaciones y transportes con Ernesto Zedillo Ponce de León en la constructora OHL México, al igual que José Andrés de Oteyza, Jesús Reyes Heroles y Emilio Lozoya.
 
Allí está también Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda como director de Evercore México Capital Partners; Juan José Juárez Coppel, exdirector de Pemex como consejero independiente de Jacobs Engineering Group; Adrián Lajous Vargas, exdirector de Pemex como Consejero de Schlumberger; a Jaime Serra Puche, exsecretario de Comercio y Fomento Industrial y exsecretario de Hacienda como presidente de SAI Derecho & economía; a Herminio Blanco, exsecretario de Comercio y Fomento Industrial como socio y fundador de Soluciones Estratégicas; a José María Córdoba Montoya, asesor general, consejero e íntimo de Carlos Salinas de Gortari como propietario de Proveedora de Servicios de Energía; a Georgina Kessel, exsecretaria de energía como consejera de IBERDROLA, lo mismo que Jordi Herrera, exsecretario de Energía como asesor de REPSOL y a Luis Téllez Kuenzler, exjefe de la oficina de la Presidencia y exsecretario de Energía, como integrante de del Consejo de Administración de IENOVA, antes SEMPRA ENERGY MÉXICO, por mencionar solo algunos.
 
El libro arroja datos duros necesarios para todo aquel mexicano que mantiene viva la esperanza de dar marcha atrás, más temprano que tarde a esta regresión histórica, que es también un acto de traición a nuestra patria entrañable, por la vía pacifica de las instituciones de nuestro país.

 
Privatización del petróleo: el Robo del Siglo, es lectura obligada para todo hombre y mujer de pensamiento progresista, nacionalista y revolucionario.