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Sección: V?a Correo Electr?nico

¿Enrique Ampudia?, bien señor gobernador

Cirilo J. Rinc?n Aguilar 22/07/2012

alcalorpolitico.com

Del señor Enrique Ampudia Mello sólo tengo gratos recuerdos por su trato caballeroso, amable y por su buena fama como eficaz operador político que trasciende al tiempo, llega a Veracruz a invitación del gobernador Javier Duarte de Ochoa para sumarse a la batería de servidores públicos con los que el jefe del Ejecutivo está dando la batalla para sacar adelante al estado a pesar de las turbulencias propias de los tiempos que vivimos

La congruencia de los actos de quien manda en el Estado avala su palabra, no tengo más “compromiso” que el que he contraído con el pueblo de Veracruz, afirmó en reciente declaración ante los medios de comunicación. Así, ajeno a prejuicios y desconfianzas al momento de tomar decisiones, seguro de lo que hace va construyendo paso a paso sin distracciones el perfil de su gobierno. Dijo con relación al nuevo Subsecretario: “Enrique Ampudia Mello es un hombre con probada capacidad de dialogo, que ha demostrado en sus encargos anteriores una encomiable eficiencia y que sabrá responder con trabajo a la oportunidad” que su gobierno le entregó en un área tan sensible y delicada desde donde se tejen las complicadas redes de la gobernanza.

Su nombramiento ha dado lugar a todo tipo de comentarios. Unos a favor, otros en contra y algunos más sin encontrar respuesta a las razones para tal designación. Lo cierto es que el Gobernador no se anda por las ramas para ajustar su gabinete en las áreas que lo requiera, los amigos siempre serán amigos, pero los funcionarios del gobierno Duartista lo serán en tanto den resultados a Veracruz. Así de fácil.

No bien se estaba acomodando en su oficina el nuevo Subsecretario y empezando a tomar nota de la agenda que tiene pendiente el gobierno del Estado con todo tipo de organizaciones sociales y políticas, cuando ya estaba en los medios la primera bomba disparada por el mismísimo Miguel Ángel Yunes a quien sin duda molestó mucho la incorporación del funcionario al gobierno que el mismo ex Secretario pretendió en las elecciones del 2010.

Sin tocar el tema del espionaje telefónico que es asunto de la procuración de la justicia, qué de importancia tiene quien hable con quien, si la interlocución en la vida pública y privada es el único medio que tenemos los humanos para comunicarnos y resolver civilizadamente nuestras diferencias. Cómo poder resolver la demanda ciudadana y construir consensos entre pares o diversos si no somos capaces de comunicarnos para tratar de arribar a acuerdos que mejoren la convivencia social.

Coloquialmente hablando y sin referencia alguna, en materia de negociaciones políticas cuando es necesario y si fuera posible, se hablaría con el mismísimo diablo para resolver problemas que amenazan la estabilidad social. Lo vemos a diario en los congresos del mundo, en tribuna los congresistas se dicen hasta lo impublicable y en los pasillos se estrechan sonrientes la mano. Lo contrario a todo ello es la barbarie donde la ley del fuerte se impone sobre los débiles hasta límites del exterminio.

Lo destacable del caso es que en medio del intercambio epistolar por el rompimiento de relaciones políticas entre Enrique y Miguel Ángel, queda a salvo el principio fundamental de “reconocimiento y lealtad” del nuevo servidor público a quien le dio oportunidad de servirle a los veracruzanos, Javier Duarte de Ochoa.