Los alumnos de las secundarias de Xalapa aseguraron no tener protección de la policía ni de los profesores e indicaron que, por esos motivos, muchas veces tienen que pertenecer a las pandillas juveniles.
Estos jóvenes -que desfilaron esta mañana en conmemoración al CXLIX aniversario de la Batalla de Puebla- revelaron que la situación es más grave que lo que las autoridades declaran.
Explicaron que es frecuente que afuera de la Telesecundaria Belisario Domínguez, se congreguen bandas como los “Skates”, los “Vándalos” y los “Free Style”, la cuales son las menos inofensivas porque sólo graffitean y se drogan.
Pero las pandillas más conflictivas que provocan pleitos a la salida de la escuela -casi todos los días- son los “Sureños”, “Stan colors”, “10 de mayo”, “Sur 13”, “Frescos” y“Juárez Love”.
“El conflicto es por el poder, por ver quién manda en cada escuela, en cada calle y hasta en casa salón”, dijo un joven quien omitió su nombre.
Así mismo, en la secundaria Federal 4 y en la General 2 los jóvenes dijeron que en cuanto entran los jóvenes a primero de secundaria, los de tercero son los que se acercan y los invitan a pertenecer y a veces, cuando no quieren, los obligan amenazándolos o golpeándolos.
La misma mecánica sucede con los alumnos de las demás secundarias, pero algunos no se quejaron y al contrario expresaron orgullosamente pertenecer a algunas de estas bandas.
“Nosotros rayamos, a veces tomamos y no nos drogamos, pero cuando nos buscan pleito les contestamos”, dijo un adolescente de 13 años,de
la pandilla BG21 y se dijo orgulloso de ser parte de una pandilla, “ellos son más que amigos, somos del mismo grupo”.
Los jóvenes se dijeron conscientes de que los consejos de los profesores no son suficientes, que las recomendaciones de simplemente no pertenecer a estas pandillas no los hace reflexionar.
También manifestaron que los rondines de la patrullas son deficientes ya que comúnmente llegan tarde o sólo espantan a las bandas, pero no detienen a los jóvenes y otras veces ni acuden a los llamados, por lo que no confían en los agentes y prefieren pertenecer a las bandas, “tenemos más poder en una banda”.