A mes y medio de la inundación que paralizó la cabecera municipal y decenas de comunidades, en las calles aún permanecen cientos de vehículos inmóviles, muchos de ellos deteriorados por el agua y el lodo. En patios, cocheras y banquetas permanecen unidades que sus dueños no han podido reparar, ya sea por falta de recursos o porque los talleres continúan con largas listas de espera.
Los mecánicos explican que la mayor demanda se centra en fallas de sistemas electrónicos y computadoras vehiculares, por lo que algunos propietarios solo han optado por llevar sus autos a lavados profundos como una medida temporal, sin poder garantizar que vuelvan a funcionar. “Otro problema es que se dificulta encontrar algunas piezas o salen muy caras. Como las computadoras o los módulos de carros más nuevos. Las piezas nuevas salen muy caras y se buscan las de uso en buenas condiciones”, indicó el mecánico automotriz Daniel Cabrera.
De acuerdo con testimonios de residentes, cerca del 60 por ciento del parque vehicular local sufrió daños durante el desbordamiento del río Pantepec el pasado 10 de octubre. Muchos automóviles fueron llevados a sitios considerados tradicionalmente como seguros, como la zona del Monumento al Colotero o tramos de la carretera federal hacia La Corona y Agua Nacida, pero esta vez el agua alcanzó incluso esos puntos.
Las afectaciones sorprendieron a colonias que en 1999 habían registrado niveles menores. En esta ocasión, el agua subió hasta 1.5 metros en sectores habitacionales y llegó a 4 metros en las partes más bajas. “En mi colonia, la Pantepec, fue un desastre con todos los vehículos que no logramos sacarlos”, comentó el vecino Vicente Montalvo. En la colonia Nuevo Amanecer, vecinos como Damián Cuervo Mejía relataron que la corriente arrastró varios autos hacia este sector cercano al río, mientras que habitantes de Hidalgo Amajac y Paso Real Kilómetro 33 describieron daños similares.
Personas relacionadas con compañías aseguradoras estiman que la mayoría de las familias tendrá pérdidas totales, pues alrededor del 70 por ciento de los vehículos no cuenta con cobertura contra daños por inundación. Un exfuncionario de Hacienda del Estado recordó que en Hidalgo todos los autos reciben un seguro de responsabilidad civil al momento de tramitar placas y derechos vehiculares, modelo que, dijo, podría aliviar los costos para los ciudadanos si se replicara a nivel nacional, especialmente ante desastres como el ocurrido en Álamo.