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Sección: Estado de Veracruz

A la educación le hace falta rescatar el lado humanista: Edith Gómez Larios

- Ahora se ve como algo político, expresó galardonada con premio “ABC Maestros de los que aprendemos”

- Recuerda que cuando era joven fue difícil estudiar por la idea que las mujeres debían quedarse en casa

Miryam Rodr?guez Hern?ndez Ciudad Mendoza, Ver. 16/11/2013

alcalorpolitico.com


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En la actualidad a la educación le hace falta rescatar el lado humanista y, a los profesores, unirse todos sin importar las siglas sindicales ni niveles, pues a los mentores no hay quién los defienda, manifestó Edith Gómez Larios, quien es una de las siete galardonadas con el premio “ABC Maestros de los que aprendemos” que otorga la organización “Mexicanos Primero”.

“Se ha perdido el rumbo, a la educación le falta humanismo, es regresar a los niños, a la persona, al servicio, ahora se ve como algo político, como un negocio o de lo que se puede sacar provecho”.

Entrevistada en su oficina de la supervisión escolar añadió que en este momento los docentes están en un momento difícil porque “no tenemos quién defienda realmente al maestro que trabaja, porque todo está tan viciado, negociado, que ya se pierde la perspectiva de la misma educación y nos vamos a un nivel macro, que se quiere que la educación sea utilitaria, es como si preparáramos en las escuelas sólo cerebros para el sistema”.



En este sentido, hizo una invitación a los profesores para que no olviden su vocación, a pesar del momento difícil que pasan, que no permitan más división de la que ya existe entre el gremio “los maestros tenemos algo en común, amor por el servicio y que tenemos la oportunidad de educar a las nuevas generaciones, pero sobre todo que recuerden que somos ejemplo para bien o para el mal”.

La también supervisora escolar en la zona 33 recordó que en el servicio como profesora de preescolar y otros cargos tiene 35 años, pero no es frecuente que ella participe en convocatorias para este tipo de premios, no por desidia sino porque se ha dedicado a sus maestrías, proyectos y mejoramientos en su supervisión escolar.

“La convocatoria contemplaba a los maestros supervisores y comencé a ver lo que se pedía y comencé a palomear, pedían que se tuviera alto puntaje en el examen PRONAP, que se tuvieran proyectos educativos aplicados, desarrollo profesional y un perfil y yo me di a la tarea de llenarlo por cumplir y responder a la convocatoria pero sin mayor aspiración, Siempre nos mandan convocatoria, se invita a los maestros y yo no participaba”.



Después de responder a la convocatoria pasaron los días y uno, el menos esperado, le llamaron para decirle que era finalista de entre 500 profesores que también participaron, por lo cual visitarían en su zona a los mentores a su cargo, directivos y demás personal.

Resaltó que participaron 600 profesores de todo el país, de éstos 80 fueron semifinalistas, después 17 finalistas y para premiar sólo a siete, dos mujeres del estado de Veracruz, y una de ellas Edith Gómez “nuestro trabajo lo revisa gente experta en educación de 'Mexicanos Primero', ellos deciden quiénes se quedan, pero son personas de mucho conocimiento”.

Para ella este premio que recibió el pasado 6 de noviembre en el Castillo de Chapultepec,

“es como un regalo del cielo en estos momentos difíciles” y agregó que respondió a una convocatoria que emitió la Secretaría de Educación Pública (SEP) pues ésta se les envió a los supervisores a fin de que ellos la dieran a conocer a los docentes.

Su vocación

Su vocación -aseguró- la encontró desde muy pequeña y quienes la inspiraron fueron los profesores que tuvo; aunque destacó que cuando era joven fue difícil poder estudiar toda vez que la idea era que las mujeres debían quedarse sólo en casa.



“Tuve maestros a quien yo les hice travesuras y era muy lindos conmigo, eran mis cómplices en mi infancia. Y después yo me convertí en cómplice de mis alumnos, esa es la estrategia para poder tener una buena relación con los pequeños”.

Añadió que fue difícil poder estudiar pero lo logró. “Mi madre me ayudó mucho, porque mi papá decía que las mujeres debían dedicarse a la casa, así era la costumbre, pero mi mamá luchó mucho porque yo hiciera realidad mi sueño. Tuve un tío que me envió a Xalapa a estudiar”.

Antes de concluir, la galardonada manifestó que este premio sin duda alguna es un regalo de Dios, pero también un compromiso más fuerte con la educación, la cual -dijo- ama.