A pesar del costo, tradición de vestir al niño Dios no se pierde: comerciantes

En ningún otro país del mundo, salvo en México, el día de la candelaria se presta para vestir con un nuevo ropaje a la figura del niño Jesús, pero pocos saben que esta tradición tiene su origen en la Edad Media, cuando se convirtió en un elemento que acompañaba a las religiosas en su toma de hábitos.

Para la ciudadanía es cuestión de fe y tradición, pero presentarlos vestidos ante la iglesia el próximo dos de febrero, cuesta dependiendo el atuendo.

“Es la tradición, es la fe, una vestimenta por muy sencilla que sea depende del tamaño, hay de 100 pesos, hay de 150, depende todo, ahora sí que depende la medida del niño”, dijo Jerónimo Elías, comerciante.

Los precios varían, así como los distintos vestidos, pues se pueden encontrar de doctor, San Judas, Sagrado Corazón y hasta de equipos de futbol, entre otros.

Esta tradición que se lleva a cabo en La Candelaria para quienes tienen más de treinta años trabajando en ella, no se está perdiendo, simplemente son menos los que se involucran.

“Yo pienso que no, porque pues sobre todo la fe es la que no se debe de perder, entonces mientras haya fe, pues siguen las tradiciones no más del niño”.

Pero existe quienes años con año no fallan y buscan el mejor atuendo para su niño Jesús.

“Es una tradición muy linda, es lo más bello y pues cada año lo hacemos, al menos yo y en mi familia cada año”, dijo Ana María Domínguez Luis.

Por su parte, Leticia Salgado Mier, comentó “La tradición de nosotros está desde niña, mi mamá nos la ha inculcado y traer a nuestro niño es una bendición para nosotros, tenerlo en nuestro hogar como católicos que somos es muy bonito”.

Muchos lo hacen con devoción, otros no tanto, pero al final la fe es la que los mueve a vestir a su niño dios, año con año.