A petición de la Procuraduría del Estado, la del DF realiza exhumación de Susana Xocua

Con la colaboración de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, la presencia de dos miembros del bufete de Investigación y Criminología Forense de Puebla, la presencia de familiares y pobladores, la Procuraduría General de Justicia del Estado, llevó a cabo la exhumación de los restos de la indígena nahua Susana Xocua Tezoco, con el fin de determinar las causas de la muerte.

Práctica que se inició a las 8:20 de la mañana, en la que el subprocurador de asuntos indígenas de la PGJE, Darío Mendiola Solano, afirmó que los resultados de la neurocirugía y todo el estudio correrá a cargo de la Procuraduría del Distrito Federal, como se lo habían solicitado a Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF y del perito Sebastián Castillo Medina, "porque como la gente confía en el Partido de la Revolución Democrática, así ya no habrá duda en el resultado que se dé, ya sea por muerte natural o por violencia".

Bajo la luz de la luna y de fondo el Pico de Orizaba, desde las cinco de la mañana los pobladores estaban ya en el cementerio, al pendiente para evitar que se iniciara la exhumación del cadáver sin la presencia de los peritos contratados por el PRD, ya que señalaron que "lo que queremos es que se haga justicia, nos da coraje oír que dicen que se murió por las yerbas o por muerte natural".

Y en la espera de los peritos que llegarían de la ciudad de Puebla, el subprocurador de Asuntos Indígenas señaló "no se puede afirmar que hubo violación sexual porque aunque se le encontró desnuda el 25 de mayo, por usos y costumbres las mujeres no usan ropa interior".

Lo que nuevamente indignó a las mujeres de la comunidad, porque ahora ellas eran las que clamaban justicia, y en voz de ellas habló la nuera de la señora Susana, "me da coraje oír eso, por eso ya no nos vamos a dejar, porque mi suegra andaba bien, salió para ir a comprar semilla de maíz, porque iba a sembrar, no puede ser lo que afirman las autoridades, ella no estaba enferma".

En el inicio, tensión

Eran las siete de la mañana cuando inició la excavación en la tumba de Susana Xocua pero los pobladores de San José Independencia no dejaban que iniciaran la exhumación hasta que llegaran los peritos que la familia, con el apoyo del CEN del PRD habían contratado para que permanecieran como observadores.

A las 8:10 de la mañana, el secretario de Asuntos Indígenas del Sol Azteca, Juan Carlos Mezhua apareció con la doctora Julieta Gutiérrez López y con Julio Sánchez Tenorio, perito en fotografía, a quienes les autorizaron su entrada a participar en la práctica. Pero minutos más tarde, Gutiérrez López, regresó en busca del dirigente del PRD, ya que no les estaban permitiendo acercarse y tomar fotografías, lo que provocó descontento entre los pobladores.

Hasta que el subprocurador intervino y así pudieron entrar a la observación directa de la exhumación que inició a las 9:35 y aunque no tuvieron a tomar y filmar pruebas se les permitió hacer unos comentarios para que abundaran en las dudas que existen sobre la posible violación sexual que padeció la indígena de las altas montañas.

En un mes el resultado de la necrocirugía

En la neurocirugía que concluyó a las 11:45 de la mañana se hizo un examen exterior del cadáver, se tomaron algunas muestras y texturas de cavidades, estudio histopatológicos, muestras en caja toráxica, exudados vaginales y anales, cuyos resultados, según el perito de la Procuraduría del Distrito Federal, estarán en un mes, mientras que los resultados de la investigación criminalística que realizarán los peritos independientes serán dados a conocer en 45 días.

Para el perito Sebastián Castillo Medina, a pesar del tiempo transcurrido y el estado de descomposición "siempre es viable encontrar los rasgos de la causa de la muerte".

Ella está enterita, después le pediremos perdón a las almas

Eran las 9:37 de la mañana cuando los familiares: Felipa Panzo Temoxtle (nuera) y Sabino Temoxtle Oltehua (hijastro de la señora Susana) fueron llamados a reconocer el cadáver de la indígena nahua, quienes a su salida expresaron, "está enterita, solo sus manitas están desbaratándose, pero todavía se ve en su cuello los rasguños y los moretones en donde se ve que la agarraron a la fuerza".

Felipa, refirió que "queremos justicia, por eso aceptó la exhumación la comunidad, porque al principio muchos decían que es un pecado sacarla de la tierra, sabemos que es malo porque debemos dejar que descanse la pobrecita, pero le pedimos que por justicia se haría, después de esto haremos un rezo, le haremos una oración para que nos perdonen las almas, regresaremos al panteón porque es como un segundo entierro".

Así entre los pinos de ocote y la milpa a medio crecer, Juan Temoxtle Acatencatl, esposo de Susana, solo se limitó a comentar, "no es bueno lo que hizo su fechoría" y en su pesar dijo "ella me hace falta, los dos trabajábamos para comer, ella estaba bien, me ayudaba a sembrar".

No se investigó lo del sombrero

En esta ocasión la comunidad, casi en su totalidad, se encontraba allí, la solidaridad estuvo presente, mujeres prepararon café y repartieron pan a los presentes, incluidos los periodistas, pues se trataba de otro velorio, la difunta estaba de cuerpo presente.

Y al recordar el sombrero que fue hallado el día en que se encontró el cadáver, las mujeres de la comunidad pidieron que la muerte no quede impune, ya que haciendo un recuento, el sombrero que se encontró cerca de la señora Susana era propiedad de Enrique Panzo, pero que se lo había prestado a Isidro Tequihuaxtle Colotl, ambos de la comunidad de Emiliano Zapata, y a quienes el titular del Ministerio Público, Roberto Valerio, no los investigó, y que a decir del alcalde de Zongolica, al ser entrevistado en su oficina, Isidro Tequihuaxtle se encuentra en la ciudad de México.

Las mujeres de la sierra no quieren a la CEDH

A pesar que la PGJE invitó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y que hoy asistió la directora de Asuntos Indígenas de la dependencia, Patricia Smith Portilla, así como observadores de la misma Comisión, las mujeres no aceptaron su presencia, "porque ellos no nos defienden, nadamás dicen pero están a favor de los malos y del gobierno".

De ahí que cuando los familiares fueron llamados para reconocer el cadáver de Susana, Smith Portilla quiso asesorar a Felipa, nuera de la difunta y ésta no permitió los comentarios de la funcionaria de la CEDH.