El delegado de la SAGARPA en Veracruz, Marco Antonio Torres Hernández, definió que la pobreza extrema en las localidades persiste por una condición fundamental: el pueblo más pobre es el pueblo más ignorante.
“La ignorancia genera condiciones de pobreza muy alta, quien sabe puede incluso producir su propio alimento con muy poca ayuda. Necesitamos enseñar, mostrar el camino de cómo se puede generar el alimento, cómo se pueden resolver las necesidades primarias”, expresó.
Entrevistado en sus oficinas, estimó que ningún recurso o producto, que es subsidiado crece, todo lo que genera un subsidio tiende a desmerecer porque la gente no se aplica, como ya tiene un apoyo ya no le importa ser productivo, ni generar más.
En ese sentido, consideró que el programa del combate a la pobreza debe ligarse a programas de educación, salud, pero también fortalecer los valores para que la gente no sólo extienda la mano y se dé la media vuelta y se vaya.
“Yo creo que el programa del combate a la pobreza debe de estar muy ligado a un programa de educación, de salud, a un programa en el cual fortalezcamos valores, donde el hecho de irse a parar a una ventanilla a solicitar un apoyo, no es meterlo al gasto diario”, expuso.
Lo ideal sería que al recibir ese recurso se genera una inercia que permitiera al beneficiario, dejar a sus hijos una posibilidad de resolver esa condición de pobreza, pero eso sólo se adquiere con educación, con formación, con liderazgos que no atenten en contra de la misma gente, con funcionarios que actúen con responsabilidad y con una muy buena dosis de honestidad que mucho hace falta.
Asimismo, se debe voltear a ver otros países que lo han resuelto y ahí preguntó qué es más importante para un funcionario, hacer un buen papel, generar una modificación de vida en una región o pasar desapercibidos y subirse a una Suburban y un Mercedes Benz.
Requiere Veracruz al menos cuatro veces más de los recursos que se le asignan anualmente
Marco Antonio Torres Hernández habló también que Veracruz es uno de los grandes productores nacionales, sin embargo, no se le mide de forma adecuada y la entrega de recursos que se le hace no es suficiente.
Estimó que la Entidad requiere por lo menos cuatro veces más del presupuesto que la Federación destina para el desarrollo del campo, es decir, unos 16 mil millones de pesos anuales.
Al año, la Delegación ejerce recursos por alrededor de 3 mil 150 millones de pesos, más algunos recursos adicionales que alcanzarían la cifra de los 3 mil 500 millones de pesos, pero también recibió este año, recursos para el Programa de Cumplimiento de Compromiso Presidencial para Aumentar la Productividad en el Sector Agropecuario que se hizo en Tierra Blanca por 500 millones de pesos y programas de apoyo emergente por otros 580 millones de pesos para la caña.
De manera que el ejercicio de Veracruz es de alrededor de 4 mil millones de pesos para el apoyo al campo.
El Funcionario federal consideró la reforma al campo debe tener la seriedad de contener modificaciones al tratamiento que le puede dar un estado como es Veracruz, pues en sí es autosuficiente en muchos aspectos, pero es tratado de la misma manera que otros estados de menor producción, de menor problemática, con menor cantidades de producción.
De suerte que, cuando se tiene un presupuesto que comparativamente con el beneficio que otorga Veracruz a la nación, es un trasatlántico lleno de comida para todo el país, apoyado por un pequeño remolcador que es el presupuesto.
“Entonces, sí creemos que las consideraciones que pudieran tener en esta reforma, Veracruz tenga un manejo distinto, no un tratamiento especial, sino diferente porque realmente tiene la producción más alta en el país de azúcar, caña de azúcar, limón, naranja, chayote, carne de bovino, aves, segunda producción de café, incluso con calidades superiores a la del primer productor”, destacó.
Recalcó que la reforma al campo requiere de consideraciones importantes para este estado porque para un programa que se aplica, en un estado que tiene cinco o seis mil productores; se mide en los mismos tiempos y consideraciones y no debe juzgarse de la misma manera la producción del estado.
Al hablar de la pobreza que se vive en México y en Veracruz, el Funcionario federal resaltó que lo que se tiene son canales de distribución inadecuados, hay fortalezas que no han logrado subir a “ese barco” a la gente más necesitada.
Por ello, sostuvo que las organizaciones de campesinos deben trabajar en transparentar sus programas porque muchas veces luchan, marchan, solicitan, exigen limpieza, apertura y transparencia en la entrega de recursos y por otro lado, los líderes llegan a su oficina para solicitar, a título personal, que los ponga por delante de las mismas organizaciones que representan.
“Por un lado el discurso abierto es de transparencia y en privado, solicitan el beneficio. No se forman y piden que todos sean iguales el trabajo en la Cruzada contra el Hambre requiere de muchas voluntades. Tu pon un billete de 100 pesos y eso no te va a generar, en un lugar solitario, ningún beneficio, en lo absoluto, no podrás comprar o tomar nada. Si tu no respaldas el crecimiento financiero con producción, con disponibilidad de alimentos, entonces la pobreza va a existir”, comentó.
Añadió que un País pobre es fundamentalmente el que no tiene disponibilidad de alimentos porque puede haber ingresos muy altos por la vía del petróleo, que fue el error más grande apostarle al petróleo y dejar de producir maíz, cuando éramos autosuficientes.
Cada una de las políticas que se han aplicado si no van sustentadas con la producción y la productividad van a generar pobreza, opinó.