Abogada de Bermúdez, amiga de Fiscal que lo acusa de tráfico de influencias

El caso contra Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de Seguridad Pública de Veracruz, dependería de una relación amistosa, pues el Fiscal que coordina las acusaciones en su contra está casado con una exfuncionaria electoral ligada a Javier Duarte, mientras que la abogada de Bermúdez ha trabajado precisamente con ella.

Arcelia Guerrero Castro, es cónyuge de Crosby González Montiel, coordinador general de la Fiscalía Especializada Contra Hechos de Corrupción y Contra Servidores Públicos. Él mismo ahora supervisa los señalamientos hacia Bermúdez Zurita por tráfico de influencias y abuso de autoridad.

Crosby González se ha hecho cargo de diversos temas, siendo de los más recientes la falta de ministración de recursos para el Organismo Público Local Electoral (OPLE). No obstante que el funcionario declaró en julio de 2016 que las diligencias se habían puesto en marcha, el OPLE todavía exige el pago de 184 millones de pesos.



Por su parte, Arcelia Guerrero fue jefa de Violeta Condado Zagada —la abogada de Bermúdez Zurita— en el Instituto Electoral Veracruzano (IEV) y durante su función como Directora Jurídica de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) durante el gobierno de Javier Duarte.

Con base en el expediente 5/2010, Arcelia Guerrero en 2010 designó a Violeta Condado y a cinco abogados más como apoderados legales del SESVER para un juicio ante el Juzgado Primero de Distrito.



Violeta Condado también laboró bajo las órdenes de Arcelia Guerrero en el IEV, pues bajo el cargo de asesor de consejero, publicó el 19 de junio de 2015 un artículo en la Revista del Instituto Federal de Defensoría Pública, titulado “Derechos humanos que se violan con las medidas cautelares interpuestas por el juez de control”.

Aunado a lo anterior, la propia Violeta Condado publicó el 29 de abril de 2015 en su cuenta de Facebook una fotografía junto a Arcelia Guerrero. En la publicación, una de las reacciones se lee textual: ‘Excelente equipo de trabajo, con un timón como la Dra. Arcelia Guerrero Castro’.

Así se enuncia una relación laboral entre la esposa del fiscal encargado de investigar delitos corruptibles de servidores públicos y la defensora del llamado “Capitán Tormenta”, Bermúdez Zurita.



En los registros periodísticos quedará una frase del exsecretario de Javier Duarte antes de ser investigado por la Fiscalía General del Estado: “No tengo nada que temer”.