Este primero de diciembre se abrieron al público por primera y única vez las bóvedas que fueron descubiertas en 1976 dentro de la Catedral Metropolitana de Xalapa.
La asociación civil
Xalapa Antiguo, en conjunto con el grupo de guías "Macuilxochitlán" iniciaron los recorridos a las 8:00 horas de este martes y se harán de manera consecutiva hasta las 20:00 horas de este mismo día. Se repartieron 1,700 boletos de manera gratuita a la población para que pueda entrar y conocer la historia de lo que hay dentro.
La primera bóveda ya había sido explorada anteriormente y fue remodelada por el Padre Rafael. En ella permanecen los restos de alrededor de 10 personas, quienes habían sido enterradas en el Panteón 5 de Febrero de esta ciudad, pero por petición de familias privilegiadas fueron trasladadas a ese lugar.
Por la simetría que tienen los conventos, se dieron cuenta de la existencia de dichos lugares. "Lo más sorprendente de aquí fue que se encontraron aproximadamente 30 personajes desconocidos, hasta la fecha no se sabe quiénes son, de huesos desarticulados".
El guía indicó que dentro de la bóveda se encontró un frasco vitrolero, el cual estaba enterrado y contenía un corazón sostenido por unos alambres; dentro del mismo había un aceite viscoso de color rojizo y el corazón ya estaba seco. Este órgano fue trasladado al Seminario Menor para ser estudiado, posteriormente se documentó como perdido y hasta la fecha no saben de su paradero ni a quién perteneció.
No tienen la fecha a la cual pertenecen los restos que fueron encontrados, ya que en ese lugar estaba ubicado el cementerio para clérigos, españoles e indígenas y en la parte de enfrente, donde ahora se encuentra el Palacio de Gobierno, estaba el Convento Franciscano.
Al cuestionarle si los restos de personas que no hayan ocupado algún cargo en la Iglesia pueden ser depositados en estas catacumbas, el guía afirmó que no tiene ese dato y es una información que sólo las autoridades eclesiásticas pueden brindar; sin embargo, los restos de padres y obispos sí pueden ser depositados ahí.
Los restos que permanecen ahí, llegaron después de 1976 y fueron trasladados a petición de sus familiares.
Una de las más conocidas es de la familia Paniagua, quien fuera dueña de la Hacienda de La Orduña o La Ceiba, a un costado de Coatepec.
En la segunda bóveda, al hacer trabajos en el piso de la Catedral, “descubrieron que había un escalón, siguieron excavando y llegaron a una tapia de cal, arena y adobe, decidieron tirarla y cuál fue su sorpresa (…) cuando se asentó el polvo y encontraron las osamentas de aproximadamente 30 personas”, según datos del guía de
Xalapa Antiguo, Gustavo Ramos.
Las osamentas fueron inhumadas en ese lugar porque no sabían a quiénes pertenecían, se presume que los documentos de esas personas fueron quemados durante la persecución religiosa, en el gobierno de Adalberto Tejeda, en 1920-1924.
La segunda cámara, ubicada en el pasillo izquierdo de la Catedral, es dedicada a canónigos importantes como Monseñor Emilio Abascal, además de los padres naolinqueños Daniely Miguel Meza de Guevara.
Cabe mencionar que, en Xalapa, la Diócesis comprendía todo el estado de Veracruz, es por eso que en esta capital se encuentra la Arquidiócesis, lo que significa que es la más vieja de la entidad y a partir de ésta se han desprendido todas las que existen actualmente.
Una vez más los guías reconocieron que no existen los llamados túneles sino que en realidad eran ríos subterráneos y para construir la ciudad “los españoles tuvieron que tapar esos pequeños cañones de agua mineral y es a lo que nosotros le llamamos túneles”.