Abundan tumbas destruidas y osamentas expuestas, hay un grave problema de salud

Por lo menos una decena de tumbas ubicadas en el panteón de la colonia Díaz Ordaz, popularmente conocido como “de los Jubilados”, se encuentran fracturadas de sus tapas y paredes laterales, exponiendo a la vista féretros y huesos de personas fallecidas en los últimos diez años.

Personal de Protección Civil realizó una inspección la mañana de este miércoles en una de las cuatro secciones del mencionado camposanto, confirmando la problemática que este medio informativo dio a conocer hace algunos meses, aunque en aquella ocasión solamente eran dos tumbas las que se encontraban destrozadas.

Durante el recorrido se pudieron observar los sepulcros abiertos -de los cuales la mayoría carecían de nombre e incluso de la tradicional cruz-, así también que existen por lo menos otras veinte tumbas que ya presentan fracturas y que en un futuro cercano tendrán las mismas condiciones macabras.

RESTOS EXPUESTOS

Resulta una visión por demás escalofriante observar los féretros destrozados por la acción natural del sol y la lluvia, así como huesos humanos entre trozos de las ropas que usaron para llegar a la última morada.

Incluso en una de las tumbas se aprecia que parte de los restos desaparecieron, al parecer algunas aves carroñeras o algunos canes, fueron quienes profanaron este cadáver, pues incluso se algunos huesos se encuentran esparcidos en los alrededores del sepulcro.

PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

El director de la unidad de Protección Civil, Sergio Aguilar Silva, señaló que se redactará un informe detallado que será enviado a las Regidurías de Salud y Cementerios, así como a la Jurisdicción Sanitaria XI, pues se trata de un grave problema de salud pública.

Además en los próximos días podría llevarse a cabo una revisión de las otras tres secciones del cementerio, para identificar más inconsistencias que podrían llevar a la clausura de este campo santo, administrado principalmente por una funeraria local y el Departamento de Jubilados de la Sección 22.

INVESTIGACIÓN Y RESPONSABLE

Si bien los daños que presentan las tumbas fueron provocados por efectos “naturales”, debe existir una reglamentación de las medidas estándares para la construcción de las fosas y las tapas de las tumbas.

Todo indica que el material que utiliza la funeraria a cargo de prestar el servicio es de pésima calidad, probablemente se utiliza arena en exceso y menor cantidad de cemento para abaratar costos, aunque los deudos de las personas ahí enterradas, por lo regular cubrieron fuertes cantidades de dinero por el servicio.

Tendrá que llamarse a cuentas a la funeraria a cargo de haber construido las fosas que se encuentran abiertas, para que cubran los daños, pues de lo contrario también podrían ser sancionadas.