Académica de Filosofía UV rechaza disculpa pública de Rectora

De manera contundente, la académica de la facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana (UV), Remedios Álvarez Santos, no aceptó la disculpa pública que le ofreció la rectora Sara Ladrón de Guevara, tras la recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por la vulneración de sus derechos, entre otros, a la integridad personal, así como por acoso laboral y violencia institucional.

Ahora, incluso, la hace responsable no sólo por omisión sino por acción, dado que siente en riesgo su integridad, declaró en entrevista la Académica.

Lamentó que dentro de la “disculpa”, la titular de la casa de estudios nunca estableció la existencia de violencia en su agravio e incluso la deja en entredicho, dado que hace hincapié en conceptos que la hacen parecer imprecisa, cuando los hechos violentos en su agravio fueron consumados y ello lo acreditó la CEDH.



"El temor latente ahí está desde que denuncié. Ya no salgo con la misma seguridad de mi casa; espero que las agresiones en mi contra cesen", acotó.

Señaló además que en el escrito, Ladrón de Guevara toma un papel de víctima y la despersonaliza, es decir, nunca la nombra a cabalidad ni le añade su área de adscripción laboral.

La académica exigió de manera enérgica una disculpa auténtica en la que realmente se acepten los hechos que se cometieron en su contra, dado que la Rectora expone que la agraviada "percibió" violencia, cuando en realidad lo experimentó.



Pidió también que se cumpla con una investigación exhaustiva en relación a las personas que ejercen la violencia en su contra y se les capacite, pero sobre todo que no vuelva a ocurrir un acontecimiento similar en ninguna facultad de la Casa de Estudios, como lo dicta la recomendación de la CEDH.

Álvarez Santos cuestionó a la Rectora cuando dice –en su disculpa–, que sabe que ella no es la única persona de la comunidad universitaria que se ha sentido vulnerada, "si lo sabe, ¿qué ha hecho doctora Sara Ladrón?", cuestionó.

Lamentó también que la antropóloga ha mantenido un discurso falso de defensa de los derechos de las mujeres, pero en la práctica esto no ocurre.



“Ella hace parecer que estoy observando un entorno de violencia cuando en realidad lo que ha sucedido es que yo he recibido ese cúmulo de violencia”, explicó.

Finalmente, detalló que espera que haya un cese de violencia en su contra, dado que el entorno laboral se ha convertido en un espacio tóxico y esto no debe existir, ni para ella ni para ningún integrante de la comunidad universitaria.