Aclara que la iniciativa de apoyar al profesor de la Oficial “B”, fue de los alumnos

Buenos días

A modo de respuesta a la carta anónima que se envió a este medio, donde se acusa al maestro Juan Francisco Gaspar Velasco de «hacer uso del poder que tiene frente a grupo de la escuela de Bachilleres "Ricardo Flores Magón" para que por medio de éstos se le otorgue la tan mencionada plaza», escribo este correo electrónico a título personal para hacer unos comentarios sobre la situación.

El maestro Francisco trabaja en la escuela, me parece, desde antes de que yo entrara a estudiar a esta preparatoria. Aunque sólo he tenido la oportunidad de ser su alumno en el primer semestre, sé que su actitud ante sus alumnos no lo llevaría a influir en ellos para conseguir una plaza de maestro, pero sobre todo puedo garantizar como alumno que nosotros no nos dejaríamos influir por un maestro, no se diga por una autoridad o político, para este tipo de fines; para ello tengo varias razones que me gustaría exponer:

En primer lugar, la iniciativa de organización salió de los alumnos que lo conocemos durante estas dos semanas -la cuestión es que el Secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, no cumplió con la promesa que hizo al maestro frente a los egresados de la generación pasada-, y no de alguna autoridad escolar o administrativa de la escuela. Cabe mencionar que los alumnos a los que impartió clases este ciclo escolar y los que vamos a cursar quinto y sexto semestre en el área de Humanidades somos los más interesados en su permanencia.

En segundo lugar, resalto que gracias al maestro abordamos temas adicionales que no están incluidos en el programa escolar que la Dirección General de Bachillerato. Así es como puedo presumir que los alumnos hemos logrado ser más críticos en las cuestiones culturales, históricas, sociales, políticas y educativas que tiene este país. Además, gracias a él hemos tenido actividades que, hasta donde sé, ninguna otra preparatoria del estado realiza, de las que puedo mencionar el Foro de Sociología que se realiza cada año con alumnos del quinto semestre. Como ya lo mencioné, esto no se realiza en otra institución escolar.

Por último, quiero dar una última razón al responder la tercera pregunta que él o la remitente del correo lanza al aire: «¿Este es el tipo de 'profesor' que requiere el Estado al utilizar a los alumnos para cumplir sus objetivos por medio de la coerción?». Sí, éste es el tipo de profesores que el país requiere, pues ayuda a preparar a los alumnos del área de Humanidades a ingresar a la universidad de su preferencia, a prepararse para el campo laboral y a ser críticos en la vida; por otro lado, el profesor no utiliza tiempo establecido para alumnado en cuestiones sindicales, como lamentablemente ocurre con los docentes de México.

Ojalá este texto llegue a las autoridades educativas, a los lectores de este medio, pero sobre todo a la persona que envió argumentos incorrectos, ya que es injusto que al maestro se le señale de autoritario, caprichoso y manipulador, y a los alumnos se nos difame como manejables e «inducidos por este maestro».

Sin dejar preguntas abiertas y esperando que no se utilice más un medio para tratar este tema, yo sí dejo mi nombre y correo electrónico para cualquier comentario o aclaración que surja:

Carlos Yeudiel Puebla Rodríguez, estudiante.
[email protected]

"La verdad nos hará libres"