Aclara que según Estatuto de INECOL, técnicos académicos sí pueden ser docentes

Estimado psicólogo Rosas Garcés

Esperando no generar una mayor polémica al seno de la comunidad académica, quisiera hacer una aclaración al señor Saúl Soto López, quien dice que "los técnicos son técnicos y no tienen derecho a hacer carrera dentro de la institución"... y que al mismo tiempo dice reconocer su ignorancia al preguntar "¿dónde la Biología y la Economía se unen para beneficio de la facultad y los estudiantes?"

Comienzo por el tema de los técnicos, mencionando que el Estatuto del Personal Académico del INECOL, (validado ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), establece que el personal académico del INECOL está integrado por los técnicos académicos así como por los Investigadores y describe los derechos, obligaciones y funciones de los mismos en los artículos 4° al 9° del documento mencionado. Una de las funciones que contempla el Estatuto para los técnicos académicos es su participación en docencia y formación de recursos humanos de alta calidad, para lo cual establece la obligación de prepararse y actualizarse continuamente.

Para tal efecto, el artículo 36 del estatuto otorga el derecho al AÑO SABÁTICO a los investigadores y técnicos académicos titulares, por determinado número de años de servicios ininterrumpidos, como lo hacen prácticamente todas las instituciones de educación superior e investigación no sólo de México sino en todo el mundo. Éste es el mecanismo universal para la actualización del personal docente y académico, diseñado para evitar el estancamiento de las instituciones y también para vincular a los grupos de trabajo en todo el mundo.

Respecto al “cargo de docencia", quiero aclarar que he sido docente por horas en la Universidad Veracruzana desde 1998, con más de 21 cursos semestrales impartidos y esto también en concordancia con el estatuto del INECOL, que concede el derecho de "desempeñar actividades en otras organizaciones, labores remuneradas o sin remuneración, previa autorización del Consejo Interno y del Director de la institución"; en mi caso por 5 horas a la semana (no como en casos conocidos con dobles TC). He sido director de tesis de licenciatura, tutor de estudiantes y coordinador de proyectos de vinculación, muchos de ellos precisamente en estrecha colaboración entre académicos de la UV y el INECOL. Mi carga como profesor por horas no fue objeto de debate: lo fue mi nombramiento como encargado de una Secretaría y a esto último renuncié para ayudar a devolver el ambiente de cordialidad a la Facultad.

Finalmente y en este caso, el tema que realmente me preocupa y que es el de mayor relevancia, es que un actor de la sociedad como el señor Soto López no advierta la estrecha relación que se reconoce actualmente entre Ecología y Economía. Desconozco si es un estudiante, colega o pseudónimo de alguien más, pero puedo decirle que los compañeros de la Maestría en Economía Ambiental y Ecológica, el programa de posgrado recientemente abierto en la Facultad de Economía podrían brindarle mucha información en ese sentido.

Robert Costanza (no Constanza, como aparece en algunos medios), puede considerarse el autor más influyente de la Economía Ecológica, a través de su obra de 1992 “Capital Natural y Desarrollo Sustentable” (Conservation Biology 6: 37–46). Él mismo planteó en 1997 que la infravaloración de la dimensión ecológica en la toma de decisiones puede explicarse en gran parte por el hecho de que los servicios generados por el capital natural no son adecuadamente cuantificados en comparación con aquellos servicios obtenidos del capital producido por el hombre.

Desde entonces, gran parte de los esfuerzos académicos por la sostenibilidad ambiental se han centrado en el desarrollo de métodos que permitan visualizar el papel de aquellos servicios del capital natural cuyo valor era sistemáticamente subestimado o ignorado por los mercados y la toma de decisiones (Nature 387: 253-260).

Una de las tesis fundamentales de la Economía Ecológica es que “la economía está incrustada en la naturaleza: esta última tiene un valor por sí misma, independientemente de su uso o utilidad para los humanos". Yo terminaría diciendo que sin ecología y recursos naturales no habría economía...

Mtro. Alexandro Medina Chena

Licenciatura en Geografía

Universidad Veracruzana