Adiós mi 2010, me saludas a... ¡nunca vuelvas!

“Me dejo una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra, ahí me dejo, me dejo, me dejo, me dejo...” Linda canción, pero solo es eso y nada más.

A mas del 70% de los mexicanos, nos dejo frustrados, (corrijo) decepcionados, políticamente hablando, con inseguridad, desempleo, en la tragedia a causa de los fenómenos naturales y sin la posibilidad de cambiar de partido en el gobierno veracruzano, con un gobernador extraído de las misma filas revolucionarias y con el sello de la casa, a el debemos dar tributo, cuando menos hasta que el cuerpo aguante o la misma naturaleza nos la cambie.

Económicamente, seguimos igual, nulo crecimiento y una inflación galopante, ya no sentimos lo duro, sino lo tupido, hay desliz de la moneda que impacta de manera muy general, a veces hasta con abuso de parte de los comerciantes, quienes para no perder, utilizan cualquier artimaña para sorprender al consumidor, desde basculas de 900 gramos, haciéndolas pasar por el kilo, hasta el que especula con los productos, para aumentar el precio al doble o el triple.

Sólo a la clase política y a algunos empresarios evade-impuestos, le ha de haber ido bien, manejando los dineros del pueblo y amasando fortunas, para vivir como reyes, mientras que la población tenga que trabajar como bueyes, para cargar con la bola de zánganos NINIS, que están conectados a la ubre presupuestal.

No hay de otra, debemos ajustar el cinturón, para seguir en la lucha por la supervivencia, tratando de mantenerse de pie, en tan asolado país, con esta crisis eterna, en la cual no se ve por donde encontraremos la salida para ver la luz de la esperanza, anhelada por cientos de años.

Así que por un lado, que bueno que este año se acabó y que el año venidero con nuevo presupuesto y con el balance del año 2010, los encargados de administrar nuestros recursos, le pongan talento y busquen la manera de derrochar menos, para que a todos nos toque una partecita y así se aliviane la paisaniza que ya no ve la suya.

No es mal momento, para redistribuir la riqueza de nuestro país, atendiendo los principales problemas, como la salud, alimentación, educación, lo demás con nuestro esfuerzo lo sacamos adelante, así que nos den el pescado sólo enséñennos a pescar, para que cada quien, haga lo que le corresponde y tenga lo suyo.

Otro: Feliz fin de año y que el 2011 sea para bien de todos ustedes caros lectores.

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