Un automovilista acusó que tras sufrir un accidente en la carretera Xalapa-Coatepec, también fue víctima de robo, que habría sido cometido por personal de la empresa
Grúas Díaz.
Detalló que la madrugada del pasado 28 de abril se accidentó en dicha vía y su vehículo quedó registrado como pérdida total.
Afectado tras el choque, refirió que se pidió el servicio de una grúa de la empresa
Grúas Díaz, para llevarse la unidad al corralón, ubicado en la avenida México, en la colonia Revolución.
“Ese día del accidente alcancé a sacar únicamente las pertenencias que llevaba en otros compartimentos del carro, pues la cajuela, donde llevaba mi cámara fotográfica Nikon, una lente EF 75-300 mm y una EF-S 18-55 mm III, mi maleta y bocinas, se había atorado por el impacto.
“El encargado de la grúa, de quien desconozco su nombre, me dio a firmar el inventario; signé confiando en que su trabajo era honesto y responsable, pues contaba con que la cajuela no la iban a poder abrir. Sin embargo, el miércoles acudí a retirar mis pertenencias y me percaté de que me faltaban las dos lentes de la cámara fotográfica, además de ropa que tenía guardada en mi maleta de equipaje”, declaró.
Pidiendo anonimato, el afectado refirió que posteriormente se dirigió a las oficinas de la empresa, ubicadas en el número 306 de la avenida Xalapa, para señalar el hecho; siendo atendido por personal del área jurídica.
“Al explicarle lo sucedido, una señorita me solicitó salir de su oficina para hablar vía telefónica con el operador de la grúa. Posteriormente, me volvió a llamar y se aferró a la versión de su empleado; asegurando que él no había tomado nada del vehículo”.
Refirió que la trabajadora en todo momento se limitó a decir que ya había firmado el inventario y no podía hacer más.
“Sin embargo, le hice ver la contradicción del operador, toda vez que en el inventario, en la sección de ‘cajuela posterior’, el día del accidente él únicamente anotó ‘llanta de refacción, gato original y llave de tuercas’, sin siquiera abrir la cajuela, porque estaba atorada.
En su opinión, dicha acción fue intencional, sabiendo que al llegar al corralón el trabajador podría extraer sus pertenencias.
“La trabajadora me pidió mi nombre completo y número telefónico para comunicarse conmigo después y se lo di. Pero cuando yo le solicité el nombre de la persona responsable de la grúa alegó no saber el nombre completo de su propio empleado.
“Es lamentable que el personal de esta empresa se aproveche de una tragedia como un accidente automovilístico para robarle a la víctima, pensando que por la gravedad del accidente, el conductor no recordará las pertenencias que traía en su carro. Peor aún, que una empresa con tantos años de experiencia defienda y sea cómplice de estas anomalías”, planteó el afectado.
