El tema de Granjas Carroll volvió a encender el debate en el Congreso local, donde, de acuerdo a un informe presentado por el diputado Justo Fernández Garibay, la operación de la empresa porcícola se encuentra apegada a la normatividad y por tanto, resulta improbable que cause una afectación al ambiente y a la salud de los habitantes del Valle de Perote.
El informe, firmado por Fernández Garibay, Silvia Monge Villalobos y Germán Chao y Fernández, presidente, secretaria y vocal de la Comisión Permanente de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Aguas; y Moisés Marín, presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal, Pesca y Alimentación, así como por Samuel Aguirre Ochoa, secretario de la Comisión de Salud, fue desconocido por Sergio Méndez Mahé, ya que dijo, como presidente de esta última Comisión, no se le había enterado de ello.
Lo mismo hizo el perredista Agustín Mantilla, también integrante de la Comisión de Salud, porque tampoco sabía del contenido de dicho documento.
En el informe leído por Fernández Garibay, se asienta que los diputados firmantes, atendiendo a los reclamos de los habitantes de los municipios de Perote, Villa Aldama, Jalacingo y Altotonga sobre los problemas de contaminación generados en el Valle de Perote, se dieron a la tarea de investigar el asunto, primero revisando el marco legal aplicable, luego platicando con directivos de la empresa Granjas Carroll, para conocer el tratamiento que les dan a sus desechos, y por último, consultando a las autoridades competentes sobre el caso.
Agrega que la empresa porcícola les explicó que cuenta con tres lagunas de tratamiento de aguas, y además, en varias de las granjas se están instalando biodigestores par aprovechar el gas metano y de esa manera producir energía eléctrica para consumo propio y a la vez evitar contaminación por olores.
También, les dijeron en la empresa que las granjas se encuentran a 1.5 y 4 kilómetros de distancia de los centros de población, pero no sólo eso, Justo Fernández Garibay aseguró que durante los recorridos que realizaron “no se percibieron olores de las granjas en una distancia de aproximadamente 500 metros”.
Lo que sí constataron los legisladores es que en los municipios que se dicen afectados por la contaminación de Granjas Carroll, no cuentan con infraestructura para el tratamiento de sus aguas residuales, y por otro lado, observaron la existencia de granjas de traspatio para al engorda de ganado que no cuentan con tratamiento alguno de sus desechos.
El informe señala que otro ente altamente contaminante son los cinco tiraderos de basura a cielo abierto que existen y que contaminan los mantos acuíferos.
Se afirma en el documento que el olor fétido que se aprecia al pasar por Perote, no proviene de las granjas, sino del drenaje a cielo abierto que lleva los desagües de la cabecera municipal.
También, los legisladores se basaron en los reportes que les otorgaron la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Salud, en los cuales libran de toda responsabilidad a la empresa en materia de contaminación.
Por todo ello, dice el documento, “consideramos que la operación y expansión de la empresa “Granjas Carrollo de México, se encuentra apegada a la normatividad, y por lo tanto, resulta improbable que por su operación exista una afectación al ambiente y a la salud de los habitantes de las comunidades de los municipios de Jalacingo, Perote, Altotonga y Villa Aldama”.
Agrega: “Todo esto sin dejar de observar que efectivamente existen otras fuentes de contaminación tanto en los cuerpos de abastecimiento de agua, como en el aire y el suelo, que debemos vigilar y exigir sean atendidos por loas autoridades municipales y estatales a la brevedad”.
Al término de la lectura del informe, Sergio Méndez Mahé lamentó que este “parte informativo” que presenta Justo Fernández, lo haya traído directamente al pleno y no “haya tenido la amabilidad de pasármelo a mi oficina e involucrar a la Comisión de Salud, lo cual es bastante delicado.
“Aquí somos tres los que representamos la Comisión de Salud y por lo que tengo entendido el diputado Mantilla tampoco tenía conocimiento del caso”.
Mencionó que a él sí le consta que el Valle de Perote está sumamente contaminado, que los mantos acuíferos no son aptos para consumo humano y añadió que hay estudios serios sobre le aspecto bacteriológico de esta aguas.
Apuntó que deberían convocar a los titulares de las Secretarías de Salud, que tiene un buen presupuesto de 3 mil 500 millones de pesos para poder hacer los estudios técnicos, y también a nivel federal al titular de Conagua, para, junto con las Comisiones involucradas hacer un informe serio.
La respuesta a Méndez Mahe llegó pronto, pues el priísta, Moisés Marín le dijo que él fue convocado en tiempo y forma a un recorrido pero no fue porque argumentó no haber tenido tiempo.
Aseguró que el informe presentado es a detalle de lo que los diputados tuvieron a la vista y, además, como diputados no pueden ir más allá del marco legal que los ciñe.
Negó que se trate de un informe parcial y tendencioso, “nos llevó muchas semanas de visitas, a estos lugares, hicimos muestreos de manera imparcial”.
Méndez Mahe reconoció que no asistió al recorrido y visita a granjas Carrolll, porque no lo conmsideró importante, ya que, insistió, lo que él quiere es que la SSA y la CNA se involucren en el problema y puedan hacer un dictamen apegado a la realidad porque de nada sirve que vayan 3 o 10 diputados a ver las granjas si ni siquiera tienen los conocimientos técnicos en la materia.
Mantilla Trolle también reconoció que fue invitado al recorrido a Granjas Carroll, pero, aeseguró, no pudo asistir por compromisos que tenía, pero dijo que cuando menos, si se iba a presentar este informe a nombre de la Comisión de Salud a la que pertenece, lo más pertinente hubiese sido dárselos a conocer a sus integrantes, “porque yo no me creo eso de que no se perciben olores a 500 metros”.
A su vez, el diputado del PRD, Atanasio García Durán, se inconformó y dijo que era sumamente lamentable que se diera a este pleno un informe “imparcial y tendencioso”.
Agregó que desde el 21 de febrero de 2006 se dirigió al diputado Fernández Garibay, para exponerle toda la problemática que trae consigo el funcionamiento y operación de la citada empresa porcícola, “hasta este momento no he tenido respuesta a ese planteamiento”.
Agregó que más allá de las cuestiones oficiosas, una empresa que está produciendo alrededor de un millón de cerdos, la simple lógica debe decir dónde están sus plantas de tratamiento de agua residuales, sus lagunas de oxidación y qué capacidad tienen éstas para sanear las descargas de las granjas.
Cuestionó que el informe en mención se haya basado en los reportes de la Comisión Nacional del Agua y de la Secretaría de Salud estatal, ya que lo que presentan dichas dependencias son evasivas de su responsabilidad.
“No es posible que en un informe parcial, basado en oficios se concluya que una empresa que maneja ese nivel de producción y que no ha querido invertir en la infraestructura para deshacerse de los desechos del agua, de las descargas que hace todos los días a esas lagunas”.
Además, indicó, no tienen la tecnología para deshacerse de los cadáveres de los cerdos que se mueren a diario en un promedio de 500.
Dijo que se viene a informar al Congreso de la contaminación que generan ayuntamientos porque no tienen plantas de tratamiento. “Se nos viene prácticamente a insinuar que tenemos que condenar a los que no tienen la infraestructura, los ayuntamientos, las poblaciones, para tratar sus desechos, tanto de basura como de agua y evadimos y aplaudimos lo que hace una empresa con un millón de cerdos. Me parece realmente inconcebible que esto ocurra en esta legislatura”.
Propuso que se invite a las partes interesadas, a los habitantes de las comunidades que se han mantenido en una inconformidad creciente, porque no se puede dejar pasar el tiempo sin que tengan la presencia de las autoridades de salud, de Conagua y discutan juntos en una mesa de trabajo en qué términos afirman ellos que se cumple con la normatividad y no basarse en información parcial y tendenciosa en este pleno.