Alcalde boqueño pone en riesgo la entrega recepción del Congreso

La coordinadora del grupo legislativo del PRI en el Congreso local, Rosa Luna Hernández, aseveró que a tan solo 18 días para que concluya su periodo constitucional la Sexagésima Legislatura, el clima de tensión entre las bancadas del tricolor y los albiazules se ha recrudecido, lo que podría provocar que no se realice la sesión extraordinaria programada para este jueves.

Y responsabilizó al Presidente municipal de Boca del Río, Francisco Gutiérrez de Velasco de poner en riesgo la entrega recepción del Congreso local.

De suceder ello, dijo que sería lamentable, pues se quedarían en el tintero la aprobación de iniciativas importantes como la reforma a la Ley de Pensiones de Estado.

Y es que la tensión entre los dos grupos legislativos se recrudeció ante los hechos ocurridos el sábado pasado en Boca del Río, en donde un grupo de personas derribó la estatua del ex presidente de México, Vicente Fox Quesada.

En ese sentido, añadió que el alcalde panista de Boca del Río, provocó un ambiente de tensión y confrontación política en Veracruz, pues se aferró a colocar una estatua en honor al ex mandatario mexicano, “esfinge que nadie le pidió, por el contrario, había muchas voces en contra”.

Por ello, insistió que el culpable de todo esto, es Gutiérrez de Velasco, no sabemos que le debe al ex presidente o con quién quiere quedar bien, al pretender colocar una estatua a costa de lo que sea.

“Esas acciones impactan el trabajo legislativo, porque todo lo que pasa políticamente en Veracruz repercute en el Congreso Local, ya sea para avanzar en algunos temas o para frenar otros, y en este momento cuando pensamos que todo iba bien, salen están cosas que en nada ayudan a Veracruz”.

Como legisladora no justifica los actos vandálicos protagonizados por grupos de priístas incluidos algunos diputados federales y funcionarios públicos que estuvieron presentes cuando derribaron la estatua de Vicente Fox, porque no son las formas de dirimir diferencias.

En el Congreso local –apunto-- existían condiciones para lograr un buen proceso de entrega recepción, sin embargo ahora se trunca el diálogo y la relación cordial que existía.

“En lo personal ese ambiente de tensión e inconformidad me da pena, dado que estamos a unos días de concluir nuestro periodo constitucional, y lo mejor es irse sin rencores ni resentimientos para que cuando nos veamos afuera nos saludemos con mucho gusto”.